Ha tardado siete jornadas, pero la primera victoria de la temporada en la Euroliga del Baskonia ya está aquí. El conjunto azulgrana se quitó un gran peso de encima al imponerse a un Dubái Basketball apático lejos de su cancha y para ello necesitó a un Luwawu-Cabarrot colosal con 22 puntos en la segunda parte, que en cualquier caso no resta mérito a una de las actuaciones más completas del equipo en lo que va de curso.

El Baskonia, con un quinteto formado por Simmons, Villar, Diallo, Sedekerskis y Diop, entró bien al partido superando en intensidad y concentración a un Dubái algo contemplativo. Especialmente bien estuvo Khalifa Diop, que conectó bien con Simmons y mediante el rebote y seis puntos nada más arrancar construyó una primera ventaja de 11-6 mientras los dos interiores rivales, Petrusev y Kabengele, no tenían su incidencia habitual en anotación.

Dos acciones de dos más uno mal defendidas de Wright y Sanli devolvieron el mando del choque al Dubái, pero el Baskonia siguió imprimiendo más energía que su rival, provocando pérdidas y dominando el rebote en ambos lados. Spagnolo, con un arma que no domina como es el tiro exterior, y Diakite, castigando la menor movilidad de Sanli, estiraron la renta azulgrana hasta el 24-15, que fue un 26-20 al término del primer cuarto.

En la reanudación, Diakite, Diop y Kurucs se cargaron rápido de faltas y dejaron el ya de por sí corto juego interior azulgrana bajo mínimos, lo cual facilitó que Petrusev apareciera en escena. Con Sedekerskis como pívot ejecutando con precisión las jugadas de bloqueo y continuación con Simmons, los locales lograron mantener el pulso e incluso estirar su ventaja hasta el 35-25, pero a partir de ahí el Dubái se fue creciendo y floreció la conocida fragilidad de este Baskonia cuando el viento sopla en contra. A los alaveses les empezó a temblar la muñeca y, con Simmons en el banquillo, desapareció la fluidez ofensiva y los árabes lo aprovecharon con las penetraciones de Wright y dos triples del exbaskonista Bertans para voltear el marcador al descanso (41-42).

Todas las imágenes del Baskonia - Dubái (92-85) Alex Larretxi

Cabarrot ‘superstar’

Esa confianza en el tiro que le faltó a los hombres de Galbiati en el segundo cuarto la recuperaron al regreso de vestuarios, cuando Simmons y sobre todo Luwawu-Cabarrot, desaparecido hasta entonces, afinaron la puntería y devolvieron las buenas sensaciones a los locales. El alero francés, autor de cuatro triples en el tercer cuarto, se echó el equipo a la espalda como en otras ocasiones esta temporada y puso poco a poco tierra de por medio hasta alcanzar el 64-58, que pudo haber sido más abultado de no haber errado los azulgranas tantos tiros libres.

El Dubái, por su parte, volcó su juego por dentro con Kabengele y Petrusev y siguió cargando de faltas a los interiores baskonistas, forzando que Kurucs y Diakite se sentaran con cuatro faltas. Fue por esta vía por la que el equipo de Golemac se mantuvo en el encuentro y se acercó a un punto gracias a un triple de Bacon al comenzar el último cuarto, pero esta vez los locales no se tambalearon al encajar el golpe.

El Baskonia, con Luwawu-Cabarrot como faro con valentía, liderazgo y acierto ofensivo, siguió atacando con confianza. Con una buena aportación de escuderos como Spagnolo, Sedekerskis y Diallo y el buen hacer de Simmons en el timón mientras Nowell quedaba de nuevo señalado en el banquillo tras el descanso, los vitorianos ampliaron paulatinamente la renta.

Aunque el choque pasó por un tramo raro con pérdidas absurdas y pasos de salida señalados a ambos conjuntos, los vitorianos no entraron en bucle como en otras ocasiones y encauzaron de nuevo el choque con un parcial de 9-0 comandado por Cabarrot con el que colocaron el 81-68 en el marcador a 4 minutos del desenlace.

Sólo quedaba gestionar esa renta en los últimos minutos y el Baskonia iba por buen camino cuando a falta de poco más de dos minutos ganaba por 86-71, pero la primera victoria en Euroliga del curso no podía llegar sin sufrimiento. Bertans y Kondic comenzaron a encadenar triples, los alaveses no usaron bien las faltas y a 39 segundos del final Kondic colocó el 88-85 con un tres más uno. No le quedó más remedio a Luwawu-Cabarrot que dar un paso al frente y resolver él mismo el partido subiendo el balón y redondeando su actuación con sangre fría en la línea de tiros libres.