Cientos de personas se han dado cita esta mañana en la Plaza del Arca de Vitoria para participar en una concentración en memoria de Kerman Villate Beitia, el joven fallecido tras una agresión a las puertas de la discoteca Mítika la madrugada del 23 de febrero de este año. La movilización, convocada para las 12.00 horas, ha estado organizada por la plataforma ciudadana Justizia Kermanentzat, creada para mantener viva la exigencia de justicia y verdad en este caso.
El acto ha incluido canciones, lectura de textos, bertsos, un aurresku y un minuto de silencio en recuerdo de Villate, que murió con 31 años tras recibir un puñetazo de un miembro del equipo de seguridad de la discoteca. La concentración, celebrada en una abarrotada plaza, ha transcurrido de manera respetuosa y sin gritos ni eslóganes agresivos, tal y como se había pedido desde la organización.
La plataforma Justizia Kermanentzat, que ha venido divulgando los detalles de la concentración a través de sus redes sociales, nació con el objetivo de evitar el olvido del caso y exigir "responsabilidad, verdad y reparación por lo ocurrido". Familiares y allegados de Kerman denuncian lo que consideran intentos de minimizar o distorsionar los hechos desde ámbitos judiciales y mediáticos, y afirman que “el duelo no se puede superar sin verdad y justicia”.
Libertad con fianza
La Audiencia Provincial de Álava decretó el pasado 26 de noviembre la libertad con fianza de 6.000 euros del acusado atendiendo a los recursos de la Fiscalía y la defensa, descartando el delito de asesinato y considerando que podría tratarse de un homicidio imprudente o de un delito de lesiones con resultado de muerte.
La Fiscalía entiende que no hubo "intencionalidad" y por tanto considera que el juicio no debe ser con jurado popular, algo que ahora ha aceptado la Audiencia.
Tras conocerse la decisión de dejar al acusado en libertad con fianza, la familia de Kerman Villate hizo pública su “profunda preocupación y desasosiego”.
Consideran que el auto judicial “minimiza la gravedad de los hechos” y presenta “deficiencias en la valoración de las pruebas”. Subrayan que la agresión fue “súbita, sin provocación” y dirigida a la mandíbula, una zona especialmente delicada, lo que provocó un desvanecimiento inmediato y graves fracturas. La familia sostiene además que Kerman fue apartado mediante engaños y situado en un punto concreto bajo el control del acusado.
La concentración de hoy ha sido una muestra de apoyo ciudadano a la familia de Kerman y en un llamado a las autoridades para que sigan investigando con transparencia y rigor, insistiendo en que “no se olvide lo ocurrido”.
