Hay regalos que sirven para divertirse y otros que, además, ayudan a crecer, en valores, en habilidades, en expresión de emociones y hasta en igualdad de oportunidades. Incluso los hay que hacen también más grandes a quienes los dan, cuando los obsequiados son txikis que viven en hogares vulnerables. Para hacer realidad el derecho al juego que tienen todos los menores, tal y como estable la Convención sobre los Derechos del Niño/a, en su artículo 31, desde el año 1992 Cruz Roja puso en marcha el proyecto El juguete educativo.
Se trata de una iniciativa activa todo el año (de septiembre a agosto) y que va más allá de un reparto de juguetes, puesto que también busca dotar a las familias de herramientas para educar en valores y en el juego saludable, al sensibilizar que jugar no solo consiste en entretener, sino que es un recurso fundamental para aprender, para estimular la creatividad de forma divertida y para desarrollar habilidades psicosociales y motoras.
Y para ello, es fundamental que no lo hagan solos, ya que amas y aitas también deben de ir de la mano con ellos en esto porque la presencia adulta enriquece la experiencia y refuerza vínculos.
LAS CIFRAS
En cuanto a las cifras de este proyecto, Cruz Roja Juventud entregó el año pasado en Euskadi juguetes a 3.626 menores en situación de vulnerabilidad (636 en Álava, desde 0 meses hasta 17 años, 1.404 en Bizkaia y 1.588 en Gipuzkoa) y realizó 119 acciones de sensibilización que alcanzaron a más de 5.000 personas (38 acciones en Álava, 33 en Bizkaia y 48 en Gipuzkoa).
Este año, el objetivo es que más de 3.500 niños y niñas vuelvan a recibirlos. La ciudadanía y empresas pueden donarlos, siempre que cumplan cuatro requisitos: que sean nuevos, educativos, no sexistas y no bélicos, para favorecer el respeto, tolerancia y cooperación.
DÓNDE DONAR
Para estas donaciones, Cruz Roja tiene abiertas todas sus sedes en Álava (Vitoria, Llodio, Amurrio, Oion, Orduña y Campezo), en las que se pueden dejar los mismos, de 9.00 a 14.00 horas.
Además, este mes hay recogidas en diferentes emplazamientos, como en el Eroski del centro comercial El Boulevard y el Carrefour del Gorbeia.
Asimismo, se puede hacer donaciones monetarias, a través de Bizum: 01389.
CREAR CONCIENCIA
“Se trata de crear conciencia, entendiendo la importancia del juego, de compartir tiempo en familia, de que entendamos que a través del juego y de los juguetes se desarrollan multitudes de habilidades. Es donde también se conoce un poco al menor. Tenemos que intentar garantizar entre toda la población que ninguno se quede sin juguete”, subraya Emi Galcheva, técnico de Juventud de Cruz Roja en Álava.
Y hay empresas muy implicadas al respecto. Por ejemplo, cuanta que hay algunas que organizan sus propias campañas de recogida, “aprovechando que hacen una cena y dicen que ese día lleve cada uno un juguete”. Otras, que directamente tienen en sus instalaciones un punto de recogida para tal fin. “También hay otras que prefieren hacer la donación económica. Hay muchas formas de poder colaborar”, destaca.
Y si una persona quiere acercarse en junio a donar los juguetes, “sin ningún problema, porque nosotros hacemos las entregas durante todo el año. Hay gente que no celebra la Navidad y prefieren darlos en otro momento, ya sea porque se han portado bien, por las notas, por el cumpleaños...”.
¿POR QUÉ NUEVOS?
Galcheva entiende también que haya gente que pregunte que por qué el juguete tiene que ser nuevo. “En este caso, es para que no haya infancias de segunda. Tienen el mismo derecho de desempaquetar un regalo en su embalaje original porque es emoción. Y luego es por un tema de seguridad porque muchas veces, cuando damos juguetes, puede que no estén en las mejores condiciones para la menor y el menor”.
En cuanto a las acciones de sensibilización, “sirven para que la gente tome conciencia de por qué es tan importante el juguete o jugar”.
Para ello, van a colegios, a empresas, universidades... “Hace poco, de hecho, hicimos con los compañeros una sensibilización en el Hogar San José con los menores y luego con los mayores. Y tenemos una prevista próximamente en Amurrio, en una ludoteca”.
En estas acciones, “les damos los consejos, la parte teórica que la gente tiene que conocer. Pero lo más importante es jugar porque hasta que no te pones en la situación de experimentar el juego, muchas veces no somos conscientes”.
POR EDADES
A la hora de regalar, tres consejos clave que da son que “menos es más”, ya que con pocos juguetes adecuados, se juega más y mejor”.
Segundo, fomentar el reciclaje y el intercambio, para enseñar a reutilizar juguetes y compartirlos, y tercero, el de acompañar en el juego.
Y también hay recomendaciones por edades.
- De 0 a 12 meses, el objetivo es estimular sentidos y motricidad. Ejemplos: sonajeros, móviles colgantes, alfombras sensoriales, espejos irrompibles o mordedores. Consejo: busque texturas variadas y colores vivos, siempre seguros y lavables.
- De 1 a 3 años, los objetivos son favorecer autonomía y movimiento. Ejemplos: triciclos sin pedales, juguetes para arrastrar, encajables grandes, juegos simbólicos sencillos (teléfonos, utensilios). Consejo: fomentar la exploración y la imitación de la vida cotidiana.
- De 3 a 6 años, los objetivos son desarrollar el lenguaje, la imaginación y socialización. Ejemplos: disfraces, muñecos diversos, juegos de imitación, primeros juegos de mesa, instrumentos musicales sencillos. Consejo: apuesta por juguetes que permitan crear historias y jugar en grupo.
- De 6 a 9 años, el objetivo es estimular las habilidades cognitivas y cooperación. Ejemplos: construcciones, puzles, juegos de mesa con reglas simples, manualidades. Consejo: introduce retos que fomenten la reflexión y la creatividad.
- De 9 a 14 años, se busca potenciar el pensamiento lógico y habilidades sociales. Ejemplos: experimentos científicos, juegos de estrategia, deportes, videojuegos educativos. Consejo: acompañe el uso de tecnología con límites y contenidos adecuados (revisa el código PEGI).
- Para más de 14 años, hay que reforzar identidad y aficiones. Ejemplos: juegos de rol, deportes en equipo, proyectos creativos (modelismo, música) o videojuegos cooperativos (aunque estos últimos con límites de tiempo...). El consejo es compartir intereses y mantener la comunicación.