La sustitución de tuberías es otra de las actuaciones en las que la sociedad municipal de aguas de Vitoria lleva tiempo empleándose. Amvisa ya ha retirado más del 80% de las viejas tuberías de fibrocemento de toda la red y a lo largo de los próximos diez años hará lo propio con el 20% restante.
“Lógicamente, dependiendo de la disponibilidad presupuestaria, ya que solo retirar ese 20% cuesta 45 millones de euros”, cifra el gerente de Amvisa, Batxi Aranburu.
El fibrocemento fue un material utilizado de forma masiva durante los años de desarrollo de Vitoria, desde los 60 a los 80 del siglo pasado. Son, por lo tanto, tuberías distribuidas por los barrios que ya llevan 50 o 60 años urbanizados.
En todos los barrios
“Hemos ido haciendo actuaciones en todos los barrios, en unos se han retirado más y en otros menos, pero no es, precisamente, en ese 20% pendiente de renovar donde más averías se producen, ya que las tuberías que estaban en peor estado ya se han cambiado”, explica Aranburu.
“Hay que tener en cuenta que la red de abastecimiento de agua de la ciudad tiene 750 kilómetros y la de saneamiento mil kilómetros, y hay que darle la vuelta al calcetín. Es mucha infraestructura como para poderla sustituir en un periodo inmediato. De todos modos, subraya Aranburu que el rendimiento de la red de agua de Vitoria se mantiene en torno al 90% desde hace más de una década.
Rendimiento y consumo
Y este buen rendimiento, junto con el descenso en el consumo de agua en la ciudad (102 litros por habitante y día) son dos factores positivos en caso de que Vitoria tenga que enfrentarse a un problema de falta de disponibilidad de agua.
Un escenario del que la propia asociación española de operadores públicos de abastecimiento y saneamiento de agua (AEOPAS) advierte en la guía publicada para la adaptación de los sistemas de agua urbana al cambio climático; manual que incluye buenas prácticas en la gestión del agua desarrolladas en Gasteiz.
Consumo de agua
En el ámbito de la disponibilidad, está claro que cuanta menos agua consuma la ciudad, más tiempo podrá aguantar ante un periodo de sequía. Es una de las fortalezas de Gasteiz, ya que el consumo ha descendido a 102 litros por habitante y día.
“Si en 2001 se consumían 121 litros por habitante y día en Vitoria, significa que hemos reducido 19 l/h/d, mientras que la media de consumo en ciudades españolas de más de 100.000 habitantes está en torno a 130 l/h/d; es muy superior", compara.
"En este apartado hemos realizado muchísimo esfuerzo y seguimos haciéndolo a través de la gestión de la demanda y evitando fugas”, sostiene Aranburu.