Más problemas para Eduardo Coudet en la retaguardia. Sin ser de extrema gravedad, el golpe sufrido en Vallecas sí que va a mantener a Jon Pacheco fuera de dinámica un tiempo. Tres semanas, como mínimo, según cómo evolucione la dolencia en la clavícula. Por tanto, se perderá seguro el duelo copero ante el Getxo y los de Liga contra el Espanyol y el Girona. Luego habrá parón.

La acción que provocó la lesión de Pacheco tuvo lugar en la recta final de la primera parte entre el Rayo y el Glorioso. Antonio Sivera chocó con el central y, pese a que aguantó hasta el descanso, fue sustituido por Víctor Parada en la reanudación. “No tiene buena pinta, le dejamos en el campo porque quedaba poco tiempo. Ojalá sea lo menos grave, pues en defensa estamos justos de efectivos”, explicó el Chacho.

Así las cosas, el conjunto babazorro se queda sin centrales naturales para sus siguientes compromisos. La baja de Pacheco se suma a la de Facundo Garcés, cuyo futuro sigue en el aire, acusado de presunta falsificación documental para defender la camiseta de Malasia. Su caso, además, no apunta a solucionarse para bien. Salvo giro inesperado de los acontecimientos, el argentino pasará un año sancionado.

Y, si esto último se confirma, el Alavés deberá decidir qué hace con él. Puede mantenerlo con una suspensión temporal, como se encuentra desde que la FIFA notificó el castigo, o rescindir su contrato. Ambas decisiones perjudicarán al club, eso es lo único que está claro. Incluso en el mejor de los casos, saliendo adelante el recurso, Garcés necesitaría un tiempo para reintegrarse a la escuadra gasteiztarra.

En otras circunstancias, la lesión de Pacheco sería un mero contratiempo, pero al Glorioso se le ha juntado todo en pocas semanas. También es cierto que el riesgo se tomó a conciencia. Por mucha polivalencia que pueda haber atrás, formar un plantel con solo tres centrales hace a cualquier equipo más endeble frente a posibles baches. En realidad, fue una sorpresa que no se incorporara un cuarto.

Así las cosas, el Chacho deberá solventar esta papeleta con Víctor Parada y Moussa Diarra. El madrileño ofreció un buen nivel en Vallecas, pero se le ha visto con alguna que otra duda en anteriores apariciones. Y, del francés, poco se puede decir que no se haya dicho ya. Aunque sus condiciones físicas son envidiables, siempre tiene algún que otro despiste importante que condiciona sobremanera.

Decida lo que decida el entrenador argentino, quien, en principio, parece que va a apostar más por Parada, lo que seguro deberá hacer el Alavés es rezar todo lo necesario por que Nahuel Tenaglia no coja ni siquiera un resfriado. El de Saladillo es el único titular que queda en el centro de la zaga. Y ahí, aparte de los ya citados, podría actuar como mucho Carlos Protesoni, forzando al máximo la polivalencia.

LA CANTERA, A LA ESPERA

Otra opción sería mirar hacia abajo, pero el Chacho no acostumbra a ello. En el Miniglorias esperan con ansia su oportunidad Xanet Oláiz y Álvaro García. Este segundo, además, fue renovado la semana pasada, como muestra de la confianza que tiene el club en su progresión. Ambos saben lo que es entrenar con el primer equipo, solo falta ver si eso es suficiente para convencer al técnico babazorro.