La racha de cinco partidos sin perder del Alavés B tocó a su fin en el día más inesperado. La visita a Ibaia de un Náxara en zona de descenso, de la que sale tras esta victoria, parecía propicia para que el filial babazorro siguiera sumando y se acercara a los puestos de playoff, pero como tantas veces pasa en esta categoría lo que sucede sobre el campo tiene poco que ver con la clasificación. Pese a que los de Molo Casas hicieron méritos para cuanto menos no perder, fueron los riojanos los que se acabaron llevando los tres puntos con un gol de Orodea a tres minutos del final.
Empezó el partido con mucho respeto mutuo entre ambos equipos, con el Miniglorias tratando de llevar la iniciativa ante un Náxara que cerró bien los espacios para impedir una fluida circulación del balón. Superados los primeros diez minutos los alavesistas empezaron a acercarse al área rival, y fruto de ello llegó la primera ocasión en un buen disparo de Chema Aragüés que Toño Ramírez desvió a córner.
Parecía el despertar del Alavés B, pero fue el preámbulo del golpe que asestaron los riojanos poco después. Una falta lateral lejana sin aparente peligro fue colgada al área, donde Iván Villoslada anduvo más listo que la zaga albiazul y conectó el remate letal al que no pudo responder Grego Swiderski.
Tardó unos minutos el filial alavesista en recuperarse del tanto encajado, pero cuando lo hizo encontró la efectividad ofensiva que le permitió restablecer la igualdad. Corría el minuto 33 cuando una buena combinación de ataque llegó a pies de Egoitz Muñoz, que subiendo al ataque desde el lateral resolvió en el área con un certero remate que supuso el empate. La reacción alavesa podría haber dado incluso más fruto, de no ser por la mano providencial de Toño Ramírez que evitó que un disparo de Diego Morcillo le diera la vuelta al marcador poco antes del descanso.
MISMA ENERGÍA
Pareció un buen síntoma en vistas al desenlace del encuentro que el Miniglorias saliera en el segundo tiempo con la misma energía que había terminado el primero. Pisó el área riojana y a la salida de un córner Izei Hernández cazó un prometedor remate, pero se le fue arriba. Pero los de Arturo Guerra no solo se defendían, ya que también amenazaron en ataque en una contra que terminó en un disparo desviado y que abrió una fase de ida y vuelta, con el centro del campo solo como lugar de paso para unas llegadas a las áreas que ni unos ni otros acompañaron de acierto en los últimos metros.
Fueron moviendo piezas ambos entrenadores y la última ventana de cambios del Náxara puso en el césped al hombre que escondía la clave del duelo. Languidecía el partido con la incertidumbre del resultado cuando los visitantes se estiraron hasta forzar un córner. La estrategia de los riojanos volvió a ser más punzante que la defensa alavesista y Javi Orodea, incorporado siete minutos antes, no perdonó en el remate dentro del área para establecer el 1-2.
Se agarró el Miniglorias al tiempo de añadido para buscar la reacción a la desesperada que le permitiera rescatar un punto, y muy cerca estuvo de conseguirlo en un disparo de Andoni Arzak que se marchó fuera por poco. Ya no hubo tiempo para más y el pitido final confirmó el fin de la buena racha babazorra, que los de Molo Casas tratarán de retomar sin demora la próxima semana en Utebo.