VITORIA - ¿Ha dejado la bicicleta de ser una de las señas de identidad de Vitoria? La publicación durante los últimos meses de dos encuestas que apuntan a una reducción en el uso de la bici en la capital alavesa ha puesto sobre la mesa una pregunta que hasta hace bien poco nadie se planteaba, especialmente en una ciudad en la que la movilidad ciclista ha estado siempre en el orden del día.
La posibilidad de que en la segunda localidad del Estado con más kilómetros de bicicarril por habitante (0,59 metros, sólo superada por Albacete y sus 1,10 metros) las dos ruedas estén perdiendo terreno era hasta ahora algo impensable pero sendos informes, uno de Bizikleteroak y la encuesta de movilidad encargada por el Ayuntamiento de Vitoria a Ikertalde, han puesto números al estado de la bicicleta en la capital alavesa y han abierto un debate con posturas a veces basadas en datos y, en ocasiones, en sensaciones. De hecho, en el otro lado de la balanza, si nos atenemos a otra estadística tangible como es el contador del paso de bicicletas ubicado en plena Avenida Gasteiz, la calle con mayor flujo de ciclistas de la ciudad, el año pasado el tránsito de bicicleteros por esta vía se incrementó un 9% respecto a 2018. Ni siquiera los números, por tanto, sirven para zanjar la conversación.
Según el observatorio de la bicicleta redactado por la asociación de ciclistas urbanos de Vitoria, un análisis a pie de calle elaborado durante el pasado año, el volumen de ciclistas que circularon por las principales arterias de la ciudad fue menor que el de 2017 "en todas las calles analizadas". La Avenida Gasteiz, el Paseo de la Senda, la calle Gorbea, la calle Francia, la calle Florida... El flujo ciclista se ha reducido, a tenor de ambos informes, en los dos últimos años, aunque tanto en este caso como en el informe de Ikertalde los datos corresponden a 2019, antes de que la pandemia provocada por el covid-19 dejara tambaleando todo, también la movilidad, en la capital alavesa.
Las estadísticas recabadas por Bizikleteroak hablan por sí solas: descensos que oscilan desde una disminución del 5,9% en la calle Florida hasta un 30% menos de ciclistas por hora en la calle Gorbea. En total, si en 2017 el volumen total de ciclistas que pedaleaban por las nueve principales calles de la ciudad era de 1.203 personas por hora (la mayoría, por cierto, hombre, un 65%) en 2019 la cifra se redujo a 1.083 ciclistas.
Tras la calle Gorbea, la calle Francia (-27,3%) y el Paseo de la Senda (-25,5%) son las vías que más ciclistas pierden respecto a 2017, aunque Reyes Católicos, San Antonio y Santiago, por tomar otros tres ejemplos, también han visto decrecer los vehículos a dos ruedas dede 2017. En esencia, los datos que Bizikleteroak viene recabando durante los últimos años muestran que hasta 2015 las bicicletas fueron ganando terreno de forma paulatina en Vitoria, especialmente entre 2014 y 2015, pero desde entonces las cifras han ido decayendo, aunque el colectivo ciclista aclara que las variaciones en los flujos ciclistas "hay que interpretarlos con precaución, ya que pueden ser debidos a múltiples causas y no sólo a un aumento o disminución del uso de una determinada calle por ciclistas".
Avenida Gasteiz. Sumando ambos sentidos, esta calle es la que mayor número de ciclistas acumula de Vitoria, con un total de 225,6 bicicleteros a la hora.
Paseo de la Senda y General Álava. Ambas vías suman un volumen de ciclistas similar, en torno a los 170 personas circulando sobre las dos ruedas a la hora.
San Antonio. Por esta calle, analizada antes de los cambios introducidos por el Ayuntamiento de Vitoria, circulan alrededor de 133 ciclistas a la hora.
Las necesidades de movilidad en distintos horarios o días de la semana y los cambios "en los focos de origen y destino, como las actividades deportivas, comercios, centros cívicos, academias y ocio", pueden hacer variar los datos de un año a otro, aunque la tendencia está ahí y no sólo tiene el análisis de Bizikleteroak como muestra estadística.
Al igual que en el caso del observatorio de la agrupación de ciclistas urbanos, hace apenas unos días el estudio sobre movilidad elaborada por Ikertalde para el Ayuntamiento de Vitoria volvía a poner el foco en el descenso en los desplazamientos en bicicleta en la capital alavesa, que han pasado del 12% hace cinco años a un 8% en la actualidad, al mismo tiempo que los viajes en coche y motocicleta suben del 25% al 30% y los desplazamientos a pie ser reducen del 54% en 2014 al 51% en 2019. El transporte público sufre una leve mejoría, de apenas un punto, con un 9%, de los que el 6% corresponde al autobús y el 3% al tranvía.
Cada vez menos y... ¿peor?
Pero el último informe elaborado por Bizikleteroak, y el último, pues el Ayuntamiento de Gasteiz ha puesto punto final al convenio de colaboración por el que este colectivo elaboraba desde hace diez años estos estudios (de los que ahora se encargará una nueva figura dentro del observatorio de la movilidad), no sólo pone el foco en el descenso en el uso de la bicicleta en la ciudad, sino también en la forma en la que los gasteiztarras hacen uso de las dos ruedas.
Y la conclusión no es buena, pues parece que los vitorianos cada vez circulan más por lugares inadecuados. Para empezar, la circulación de ciclistas por las aceras ha aumentado 6,7 puntos en cinco años, pasando del 27,8% de 2014 al 34,5% actual.
Si tenemos en cuenta la circulación por la acera en calles que no cuentan con bidegorri, el incremento respecto a 2014 es del 24%, siendo la calle Francia en la que se observa una mayor subida (del 135,7%) y Reyes Católicos en la que menos (6,1%). Curiosamente, son las mujeres las que utilizan algo más las aceras (3,4 puntos más que los hombres en 2019) y el análisis de Bizikleteroak aprecia además una mayor utilización de las aceras cuando se circula en contrasentido del tráfico motorizado. El colectivo también señala, por lo negativo, que el uso de luces en las bicis no llega tan siquiera al 50% de los ciclistas (un 42,7% actualmente) y que la utilización del catadióptrico trasero (algo obligatorio) haya disminuido en los últimos cuatro años, hasta apenas un 28,7% de las bicicletas.
¿Y qué se puede hacer para evitar que Vitoria siga bajándose de la bici? Desde Bizikleteroak proponen actuar en las calles más utilizadas por los ciclistas, con medidas como implementar en las calles Francia, La Paz y Reyes Católicos una infraestructura ciclista "segura" para los dos sentidos de circulación, limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en el carril derecho de la calle Florida para proporcionar más seguridad a los ciclistas que circulan por la calzada y lograr que dejen de hacerlo por las aceras y, en general, analizar las causas que hacen que los ciclistas prefieran circular en Vitoria por aceras estrechas incluso antes que por los bidegorris.
En realidad, ya a principios de este año, Bizikleteroak propuso al Ayuntamiento que acometiera mejoras "urgentes" hasta en una decena de calles gasteiztarras. El objetivo, lograr que la aparente tendencia a la baja en el uso de la bicicleta en la Green Capital se quede en un espejismo estadístico y los gasteiztarras no dejen nunca de pedalear.
Observatorio. Según el Observatorio de la bicicleta elaborado por Bizikleteroak, el volumen de ciclistas que circulan por las principales arterias de la capital alavesa es día de hoy menor que el de 2017 en todas las calles analizadas.
Ikertalde. A tenor del estudio sobre movilidad realizado para el Ayuntamiento, los desplazamientos en bicicleta en la capital alavesa han pasado del 12% hace cinco años a un 8% en la actualidad, al mismo tiempo que los viajes en coche y motocicleta suben del 25% al 30% y los desplazamientos a pie se reducen del 54% en 2014 al 51% en 2019.
Las aceras. Las mujeres son las que utilizan más las aceras (3,4 puntos más que los hombres en 2019), mientras que el análisis de Bizikleteroak aprecia además una mayor utilización de las aceras cuando se circula en contrasentido del tráfico motorizado.
Hace un año, el Ayuntamiento de Vitoria inició el proceso para la modificación de la ordenanza de tráfico que regula la convivencia de las bicicletas y patinetes eléctricos con los peatones, vetando su paso por zonas peatonales y parques y, sobre todo, con el objetivo principal de sacar a ambos vehículos de las aceras, además de introducir un nuevo régimen de sanciones que oscilarán entre los 100, 200 y 500 euros en función de la tipología de la falta (leve, grave o muy grave).
La nueva ordenanza, en breve
La implantación de la normativa, sin embargo, se ha retrasado más de lo previsto, aunque según señalan fuentes municipales a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la ordenanza está prácticamente finalizada y sólo resta una revisión de la parte jurídica para tenerla sobre la mesa a lo largo de este mes de octubre. El procedimiento para su aprobación, que arrancará en breve, se iniciará con la aprobación en la Junta de Gobierno, para posteriormente dar comienzo al plazo de presentación de enmiendas de los grupos políticos, su aprobación de manera provisional junto al texto y, posteriormente, su paso al Pleno municipal para ser también enviado a los colectivos interesados en su aprobación.
Con esta nueva normativa, Vitoria espera que las bicicletas y patinetes eléctricos salgan definitivamente de la acera para beneficio de los peatones y pasen a circular por los bidegorris y carriles de circulación de las zonas 30, aunque a nadie se le escapa que los ciclistas se topan a diario, incluso de forma exacerbada en vías como Beato Tomás de Zumarraga, con obstáculos en forma de coches y furgonetas de reparto que impiden la circulación normal por estos carriles.
Y es que, siete años después de su implantación, parece que muchos vitorianos no acaban aún de asumir la existencia de las zonas 30, aunque, curiosamente, en el momento de su implantación en las primeras calles, allá por junio de 2013, el propio Ayuntamiento gasteiztarra tuvo incluso que publicar un vídeo explicativo para su utilización que parece ser tan necesario, o más, que el primer día.
¿Y qué opina el Ayuntamiento de los resultados de las encuestas que apuntan a un descenso en el uso de la bici en Vitoria? El propio alcalde, Gorka Urtaran, hizo referencia a ellas hace apenas unos días, en su tradicional comparecencia ante los medios de comunicación tras la Junta de Gobierno local. Y el primer edil no está muy de acuerdo con la tendencia que muestran ambos informes. "Mi sensación es que no ha descendido el uso de la bici en Vitoria", zanjó Urtaran, que puso el foco en el hecho de que los datos se hayan recabado antes de la pandemia y la propia metodología de estas encuestas. Para el alcalde, la capital alavesa "va por el buen camino" y, de cara al futuro, seguirá basando su movilidad "en el peatón y la bicicleta".