No cabe ninguna duda de que, en la actualidad, el acceso a la vivienda es una de las cuestiones que más preocupa a la ciudadanía. Ya sea por el elevado precio de los inmuebles o por los desorbitados alquileres, entre otros factores, el hecho es que el mercado inmobiliario pasa por momentos complicados para muchas personas. 

Por eso mismo, uno de los condicionantes que entra en juego son los salarios para poder permitirse una vivienda. Ahondando más en el asunto, hay diversos análisis que miden el tiempo necesario para poder acceder a una casa dependiendo de los ingresos

Así lo muestra un reciente artículo publicado por el medio Infobae, en donde se desgranan estas claves. 

La desigualdad, tónica habitual en el Estado 

Según algunos estudios, se estima que, en el Estado, son necesarios alrededor de 15 años de sueldo para adquirir un inmueble de 100 metros cuadrados. Por lo tanto, es uno de los lugares de Europa en el que hacerse con una vivienda es más difícil.

Otra desventaja del mercado inmobiliario local son las desigualdades por comunidades autónomas. De acuerdo con Atlas Real Estate Analytics, se necesitarían más de tres millones de viviendas asequibles para garantizar la compra de vivienda y así nivelar el mercado. 

A modo de ejemplo, en las Islas Baleares, una familia promedio debería emplear poco más de doce años de ingresos íntegros para adquirir una casa. Este dato duplica la media registrada en el estado y cuadruplica los números de los territorios más asequibles. 

Por el contrario, algunas provincias como Ávila, Ciudad Real o Teruel exigen menos esfuerzo económico. En este caso, las personas residentes en estos lugares deberían abonar menos de tres años de ingresos íntegros para hacerse con una casa. 

Un bloque de viviendas en el barrio de Zabalgana, en Vitoria Pilar Barco

Buscando vivienda asequible

Comprar una casa asequible demanda diseñar estrategias y planificar a medio-largo plazo. Primero, antes que nada. mira bien tus ingresos y considera qué dinero estás dispuesto a gastar para endeudarte lo menos posible. Esto te ayudará para pedir créditos hipotecarios.  

Otra técnica es mirar programas de ayuda por parte de las instituciones que financien a través de subsidios, beneficios fiscales o reducción de impuestos la compra de la primera vivienda. No dudes en aprovechar estos recursos para hacerte con una casa. 

Siempre que puedas, mira en áreas donde los precios sean relativamente accesibles. Por ello, apuesta por contratar a un agente inmobiliario que te aconseje de las mejores opciones donde vivir en función de tu rango de precio y que se ajusten a tus posibilidades. 

Finalmente, recuerda que puedes negociar el precio con algunos vendedores. Asimismo, revisa bien algunos gastos extras. Es decir, impuestos, mantenimiento, seguros, etc. Y no olvides realizar inspecciones para comprobar que el piso se encuentra en buenas condiciones. 

¿Qué tener en cuenta al comprar una casa?

Adquirir a una nueva vivienda es una decisión muy importante que supone analizar y considerar aspectos tanto personales como prácticos. 

Ubicación 

Esto determina la cercanía al trabajo, colegios, servicios básicos y opciones de ocio. Vivir en un lugar bien conectado con transporte público o accesos por carretera mejora la calidad de vida.  

Tamaño y diseño de la vivienda

El espacio debe adaptarse siempre a las necesidades del hogar, como el número de habitaciones, áreas comunes o zonas de fácil acceso si hay personas mayores o niños en la familia. 

Calidad de la construcción

El estado del inmueble influye mucho cuando se trata de evitar futuras inversiones en reformas y, por consiguiente, beneficiando nuestra economía.

Presupuesto

Es fundamental analizar el gasto inicial y otros como impuestos y mantenimiento, al igual que las oportunidades laborales y la proximidad a la naturaleza o áreas recreativas.

Una nueva vida

Siguiendo estas recomendaciones, te será más sencillo encontrar el tipo de vivienda que mejor encaje con tu día a día. Aunque no existe ninguna que cumpla al cien por cien con los requisitos deseados, saber dar con el inmueble ideal hará que ganemos en calidad de vida, en bienestar y en salud, entre otros aspectos vitales.