Todos los que cocinan aspiran a dar a sus creaciones ese toque de sabor y de textura que los haga inolvidable. Para lograrlo, nuestras abuelas contaban con un ingrediente muy común en los hogares, con cierta fama de multiusos y que además ayuda a combatir algunos problemas estomacales.

Se trata del bicarbonato de sodio, un ingrediente que está presente siempre en las despensas, pues es ampliamente utilizado por sus múltiples propiedades siendo la limpieza del hogar el más destacado. Lo que poco se sabe, es que este producto también es un aliado culinario, el cual ayuda a obtener mejores resultados.

Al bicarbonato sódico en inglés se le conoce como 'baking soda' Freepik

¿Qué es el bicarbonato?

El bicarbonato de sodio o también conocido como bicarbonato sódico, es un compuesto químico de origen natural que se encuentra en presentación de polvo blanco con un sabor ligeramente amargo y salado que se popularizó a mediados del siglo XIX.

Este ingrediente se produce y extrae desde la naturaleza, aunque también se produce en laboratorios. La nahcolita es la forma de bicarbonato de sodio más natural y sin aditivos químicos, mientras que en la forma química se crea calentando el mineral hasta convertirlo en ceniza de sosa y luego se combina con dióxido de carbono creando así al bicarbonato de sodio.

El bicarbonato de sodio en la cocina tiene diferentes propiedades, siendo el más destacado y el que más usaban nuestras abuelas como agente leudante, como sustituto de la levadura en repostería .

A diferencia de las levaduras y de los polvos de horneado, el bicarbonato es un elemento alcalino o básico que se activa cuando se combina con un ingrediente ácido y produce dióxido de carbono, un gas que hace que los bizcochos y lo pasteles horneados horneados adquieran una textura ligera y esponjosa. El ácido utilizado más habitual es el zumo de limón.

Así lo puedes usar en tus recetas

Dentro de la versatilidad del bicarbonato de socio en casa, donde se presenta como un eficaz limpiador y desinfectante, entre pucheros también hace su labor. Estas son algunas de las más interesantes.

Levadura casera

Una de las formas en que este ingrediente se popularizó en las cocinas y revolucionó la repostería fue por la manera en que con ella se obtiene el efecto de levadura, el cual se forma cuando se calienta o se mezcla con sustancias ácidas como el yogurt, vinagre o limón desprendiendo dióxido de carbono, esta reacción ayuda a que la masa se eleve y queden perfectamente aireados y esponjosos. Es probablemente su uso más conocido.

Equilibrar la acidez en la salsa de tomate

La salsa de tomate es de por sí un producto ácido. El truco tradicional para hacerlo algo más agradable y sabroso para la mayoría de los paladares consiste en añadir un poco de azúcar. A la hora de la verdad, lo que hace este producto es endulzar la salsa y disimular la acidez, pero no la evita. Por ello, una solución alternativa sin afectar al sabor general es agregar una punta de una cucharilla de bicarbonato de sodio al final de la preparación, lo que neutraliza la acidez. Y esto es aplicable a otras recetas, como pueden ser las mermeladas a base de frutas rojas y albaricoques.

Potenciar el aroma dulce en tus postres

Una de las ventajas añadidas de poner un poco de bicarbonato de sodio en un bizcocho o en unas galletas que van a pasar por el horno no es otro que el de favorecer y mantener más tiempo ese aroma dulce tan característico de este tipo de repostería.

Un pollo frito más crujiente y jugoso

Pocos son los que se resisten a disfrutar de unos bocados de pollo frito. En ellos se busca un exterior extracrujiente y un interior jugoso lleno de sabor. Para que el pollo quede perfecto, es suficiente con añadir una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio en el marinado, en la mezcla con la que se sazone cada pieza y después sumergirlo en el aceite bien caliente hasta que quede bien dorado.

Limpiar y desinfectar frutas y verduras

El bicarbonato de sodio tiene un uso muy eficaz como limpiador y desinfectante de frutas y verduras. Un respaso por agua con una punta de bicarbonato hace la misma labor que el vinagre. Una cucharada de bicarbonato por litros de agua basta.

Carnes más tiernas

Hay cortes de carne que son deliciosos pero que al momento de cocinarlas son un verdadero reto ya que es fácil que queden duras. Usar bicarbonato de sodio es una buena manera de ablandar carnes ya que ayuda a descomponer las proteínas haciéndolas más suaves. Basta con espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en la superficie, frotarlo y dejarla un par de horas en el refrigerador. Otra opción es agregar bicarbonato durante la cocción para que quede mucho más tierna .

Eliminar el olor de la coliflor

La coliflor es un alimento sano y delicioso pero son muchas las personas que no quieren cocinarla por el penetrante olor que desprende al momento de hervirla y otros rechazar comerlo por el penetrante olor que deja en la cocina si no se ventila bien. La solución a este problema es agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua que se va a utilizar para la cocción.

Garbanzos más suaves

Los garbanzos probablemente sean la legumbre que mas cuesta ablandar a la hora de rehidratarlos y cocinarlos. El truco es dejarlos en remojo desde la noche anterior con una cucharadita de bicarbonato de sodio y, en el momento de cocinarlos, agregar otra cucharadita en el agua para elevar el pH.