Según definición del Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno español, el crimen organizado es aquel que destaca por su naturaleza transnacional, su opacidad, su flexibilidad, su capacidad de adaptación y de recuperación, así como por su movilidad. Bajo tales parámetros, Álava no está exenta de la incidencia de este tipo de actividad delincuencial.
De hecho, los cuerpos policiales desplegados en el territorio histórico, fundamentalmente, la Ertzaintza, trabajan, en ocasiones, a destajo, para minimizar los efectos de la actividad de organizaciones dedicadas a la distribución de narcóticos, al robo de pisos, al carterismo profesional, a las estafas y a la explotación de inmigrantes.
Dimensionados
Efectivamente. Los citados no son la ‘Ndrangheta, ni la Camorra, ni han protagonizado guerras contra el Estado, como lo hizo la Cosa Nostra contra Italia. Tampoco destacan por su violencia extrema, como la Sacra Corona Unita, ni tienen la capacidad logística de la Mafia albanesa, ni las posibilidades del Cártel de Sinaloa, ni la épica de la Yakuza o la ascendencia de la Mocro Maffia, que ha obligado a expatriar a miembros de la familia real holandesa para garantizar su seguridad.
“Desestabilizan los cimientos políticos y económicos de los Estados y, a su vez, estimula círculos viciosos de inseguridad”
“Desestabilizan los cimientos políticos y económicos de los Estados y, a su vez, estimula círculos viciosos de inseguridad, en la medida en que los integrantes de las redes criminales pueden colaborar con gobiernos corruptos, organizaciones paramilitares o grupos terroristas”, incide el Departemento de Seguridad Nacional en referencia a este tipo de grupos criminales organizados e internacionalizados.
Exponentes del crimen
De hecho, todos ellos son exponentes notorios del crimen organizado mundial, que han sabido colonizar otros mercados hasta convertirse en auténticas multinacionales. Facturan miles de millones gracias a actividades como el narcotráfico, la trata de personas, la corrupción ligada a las contratas públicas, la gestión fraudulenta de residuos o la venta de armas y de coches robados. Su impronta es conocida y reconocida, con ramificaciones en los cinco continentes, también en el Estado.
En el territorio histórico de Álava esos nombres no han dejado pistas de su presencia, aunque eso no significa que en el territorio no operen organizaciones criminales perfectamente organizadas
Organizaciones criminales
En el territorio histórico de Álava esos nombres no han dejado pistas de su presencia, aunque eso no significa que en el territorio no operen organizaciones criminales perfectamente organizadas especializadas en la venta de cocaína y heroína o en el robo de viviendas y empresas.
Narcotráfico: Cinco formas diferentes de operar en Gasteiz
La ubicación del territorio histórico, en el medio de un cruce de caminos con grandes autovías y autopistas abiertas a Europa y al centro de la península ibérica, y el músculo industrial que genera un nivel de vida que supera la media del de la UE, facilitan y auspician la llegada de sustancias estupefacientes y, con ellas, los actores encargados de su distribución.
Mercado de narcóticos
Sobre el particular DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se ha puesto en contacto con un investigador de la Ertzaintza con miles de horas en las calles deGasteiz. Su experiencia sobre el terreno dicta una realidad en la que hasta cuatro grupos se reparten el mercado de narcóticos en la capital alavesa. Cada uno de ellas tiene matices y procederes propios, incluida una determinada cultura que las define, también marcada por sus diferencias étnicas.
Bajo esas perspectivas, por una parte, se encuentran los grupos especializados en el menudeo tradicional a pie de calle de cocaína y hachís (costo), y circunstancialmente, de marihuana. Son distribuidores muy numerosos y, en principio, de cantidades pequeñas. Habitualmente proceden del Norte de África.
Cocaína
A ellos se suman los grupos de distribuidores que se dedican casi en exclusiva a la colocación de cocaína en locales que, por decenas, controlan en la capital. Según el criterio policial trasladado a este rotativo, se trata de organizaciones que tienen mucha fortaleza, están organizados y son muy profesionales. Su origen es sudamericano.
Sintéticos
En materia de estupefacientes sintéticos, destacan los distribuidores nacionales, con gran movilidad entre la cornisa cantábrica y Francia. Al respecto, el trabajo policial ha logrado desmantelar más de un laboratorio capacitado para la confección de sustancias como el MDMA o la metanfetamina.
“Son grupos muy cerrados y que operan desde locales muy concretos en los que es muy sencillo adivinar la presencia de la Policía. Son muy cerrados”.
A los tradicionales actores hay que sumar la consolidación de redes llegadas de países del sur de Asia que pasan desapercibidas y que son impermeables a la acción policial. “Son grupos muy cerrados y que operan desde locales muy concretos en los que es muy sencillo adivinar la presencia de la Policía. Son muy cerrados”.
Su actividad está ligada a la reintroducción de la heroína, que volvería a consumirse como antaño. Este tipo de grupos desarrolla su actividad desde locutorios, fruterías o restaurantes étnicos.
Robo de viviendas: Bandas especializadas, organizadas y con ayuda de colonias de sus nacionales
La incidencia de este tipo de bandas es recurrente, fundamentalmente, en la capital alavesa. Según desvela el citado investigador en conversación con este periódico, suelen ser grupos vinculados a países delEste, muchos de ellos, con formación militar o policial. Destacan por su especialización los grupos de criminales llegados desde el Cáucaso y de los Balcanes.
'Modus operandi'
El modus operandi de este tipo de formaciones en conocido para los profesionales de la seguridad ciudadana, ya que visitan los barrios de Gasteiz desde hace décadas. Estos grupos trabajan por oleadas, son itinerantes, vienen de vez en cuando y roban apoyándose en las infraestructuras que les brindan sus compatriotas, que están viviendo aquí. Les aportan información, dónde dormir, receptan lo robado y luego lo envían al país de origen. Trabajan fundamentalmente el oro y el efectivo, que facilitan su intrazabilidad. “Lo mismo se dedican a pisos, que a casas o incluso empresas. Se especializan y son muy buenos. Trabajan fino y con mucha profesionalidad”, sintetiza el agente que, por razones obvias, prefiere mantener el anonimato.
Estafas y robos: Muy activos con aglomeraciones y con personas mayores
Los efectos de esta actividad no crean el grado de alarma social que crea la venta y distribución de narcóticos o los robos de viviendas. Sin embargo, su incidencia es notoria en las calles de las ciudades como Vitoria.
Grupos familiares
Bajo esta tipología criminal operan distintos grupos localizados y conocidos por los cuerpos policiales con competencias en materia de seguridad ciudadana, Policía Local y Ertzaintza. Por una parte están los grupos familiares llegados desde provincias y comunidades autónomas del oeste penínsular. También están los llegados desde los Balcanes y Cárpatos.
“Todos ellos trabajan también en grupos y usan todo tipo de engaños para hacerse con relojes, cadenas o dinero. Desde abrazos solidarios, hasta el tocomocho”
“Todos ellos trabajan también en grupos y usan todo tipo de engaños para hacerse con relojes, cadenas o dinero. Desde abrazos solidarios, hasta el tocomocho”, enumera el investigador. Hacen su agosto cuando hay grandes aglomeraciones de gente y con víctimas como personas mayores.
Bandas juveniles: Muy ligadas al tráfico de estupefacientes
Ligados al fenómeno de las bandas juveniles violentas en boga en la ciudad y el territorio, con recientes operaciones contra grupos comoTrinitarios o Blood, hay otros distribuidores de cocaína de origen antillano que empiezan a hacerse fuertes en media docena de locales de la capital alavesa, especialmente, discotecas. Se aferran a comportamientos conocidos en ese tipo de grupos y utilizan las distribución de estupefacientes como modus vivendi.
Inmigración: A más desde la pandemia
Según la experiencia del investigador durante los últimos años, se dedican a traer gente desde el sur de España principalmente al País Vasco.Buscan en apariencia las bondades del entramado de resistencia asistencial. Esta actividad está en pleno auge desde la pandemia y no para de crecer. “Vienen en autobuses generalmente y completamente equipados, móvil, mochila igual, misma cantidad económica, billete pagado, etc”.