El pasado fin de semana, efectivos uniformados de la Guardia Civil del País Vasco circulaban por la AP68, sentido Bilbao y término municipal de Amurrio, cuando observaron la presencia de un vehículo que aminoró de forma brusca y peligrosa la velocidad, accediendo a continuación a un área de descanso próxima.

Olor a hachís

Una vez identificado el conductor se percibe un intenso olor a hachís que proviene del interior del vehículo, realizando una inspección del mismo se localizan siete fardos en los asientos traseros y en el maletero que contenían hachís.

El maletero del vehículo cargado de droga. Guardia Civil.

En pastillas de 100 gramos

Esta droga, que se encontraba distribuida en pastillas de 100 gramos, arrojó un peso total de 252 kilos, tratándose así, del mayor alijo de esta droga incautado en Euskadi en lo que va de año.

Detenido

El conductor del vehículo fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Amurrio.

Segundo golpe al tráfico de hachís

Se trata del segundo gran golpe contra el tráfico de este tipo de droga después de que este mismo mes la Policía Local de Vitoria se aprehendiera de 65 kilos de hachís y detuviera a dos personas, un hombre y una mujer, en una de las mayores intervenciones de droga que ha habido en Álava en los últimos años.

Agentes de la comisaría de Vitora detuvieron a un hombre y a una mujer de 43 y 34 años, respectivamente, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, en concreto, por tráfico de drogas.

Ambos fueron arrestados en el marco de un operativo policial que se reactivó el mes de abril tras su arranque en 2022, cuando comenzó a analizarse una información sobre la posibilidad de que un varón estuviera traficando con hachís en diversos puntos de la ciudad.

En octubre de ese año los agentes comenzaron a hacer vigilancias esporádicas hasta comprobar que el sospechoso lideraba una organización en la que contaba con el apoyo de una mujer que se encargaba de la guardia y custodia del hachís.

Fuertes medidas de seguridad

Ambos mantenían encuentros ocasionales y el varón utilizaba fuertes medidas de seguridad para evadir la acción policial y evitar ser detectados, aunque sin éxito.

Los controles sobre éste y su entorno continuaron en el tiempo y desde el pasado mes de abril de forma más exhaustiva. Durante el operativo se supo también que su nivel de actividad era diario.

La investigación culminó este pasado martes cuando los agentes locales pillaron 'in fraganti' a los dos detenidos durante una transacción de hachís de importante volumen.

El miércoles, con la ayuda de la Unidad Canina de la Ertzaintza, registraron dos vehículos y dos viviendas vinculadas a los detenidos donde localizaron cerca de 65 kilos de hachís y unos 5.500 euros.

La Policía Local ha confirmado que este hallazgo supone el "mayor golpe al tráfico de sustancias estupefacientes" en Álava de los últimos años y continúa trabajando ya que no descarta que haya más personas investigadas como presuntas vendedoras de la red liderada por el detenido.

Los agentes locales continúan trabajando en el atestado y no se descartan más personas investigadas como presuntas vendedoras de la red del cabecilla. De momento, ambos detenidos pasarán este jueves a disposición judicial.