“Es mi mejor partido en el mano a mano”, reflexionó Peio Etxeberria en el frontón Beotibar de Tolosa. Buen resumen. El zenoztarra se clasificó este domingo para la liguilla de cuartos de final del Manomanista de Primera después de tumbar a Erik Jaka en un encuentro en el que llevó la delantera desde los primeros compases. Sometido, superado, el campeón de 2020 fue incapaz de meterle mano. Peio lo gozó todo. Amartilló la derecha, le dio candela, terminó tantos, abrasó con el ritmo y sacó rédito al saque. Fue la mejor tarjeta de presentación para abordar la siguiente fase. 

En una contienda de pronóstico incierto, en el debate permanente entre la guerra relámpago de un rematador de la talla de Jaka y el poderoso físico de maratoniano de Peio, el navarro supo tomar el traje del camaleón. Sacó con chispa, la pelota le salió con brillo, el cuerpo le respondió, metió cintura y aprovechó pelota cerca del frontis. Serio. Muy serio. Tuvo a Erik contra las cuerdas. 1-8 para empezar a hablar. 

Cuestión de tacadas

Aprovechó sus oportunidades, al contrario que su rival, porque Jaka , que venía de un buen Parejas en términos personales, no fue capaz de concretar sus situaciones de dominio, bien desde el saque o desde el peloteo. Ese inicio dubitativo, romo, le costó el partido, porque, una vez corrió el tiempo de un descorche duro –en el 2-11 se registraban ya 111 pelotazos a buena–, se fueron acercando las dinámicas. El de Lizartza consiguió maquillar el resultado y meterse en el duelo cuando el partido tomaba tintes dramáticos, pero la herida de diez tantos (3-13) era una losa pesadísima. Toneladas en los hombros. El mano a mano es así. Blanco o negro. Cara o cruz. 

Peio Etxeberria supera a Jaka en el Beotibar de Tolosa y se mete en la liguilla de cuartos del Manomanista Arnaitz Rubio

Jaka obtuvo cierto oxígeno a raíz del 4-14, gracias a un gancho, dos saques y un fallo de su rival. El 9-16 fue una falta del delantero de Ultzama. Erik se acercó más que nunca más que nunca. En cuatro pelotazos –un saque-remate y un saque veloz, por abajo– se puso a cinco tantos de su rival (11-16). 

 

Concentrado Peio Etxeberria

Fue entonces cuando Peio Etxeberria supo contemporizar, concentrarse. Le ordenó Andoni Gaskue desde la silla que atacara a la pelota, que le diera velocidad. Le hizo caso. Fue clave. Dos remates al txoko y un derechazo reabrieron un abismo innegociable. Reaccionó Erik con un dos paredes rabioso –tan complicado como precioso– y un saque-remate. Era tarde. Peio, serio, apretó la mandíbula. No dejó escapar la presa. Se fue directo al 22. La lentilla protectora no le penalizó. 

 

Manomanista Serie B

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Por otro lado, Iraitz Zubizarreta logró el pase a la liguilla de cuartos de final del Manomanista Serie B en el telonero del frontón Beotibar de Tolosa al batir a Iosu Eskiroz por un apretado 18-22. El zaguero de Makirriain vendió caro su pellejo en un partido de alternativas, con emoción y muy entretenido. 

De este modo, el ataundarra se une a Joseba Aldabe, Ekain Lizeaga y Aingeru de la Fuente, supervivientes de las eliminatorias de la primera fase. Zubizarreta III se medirá a Iker Salaberria en la apertura de la liguilla de cuartos de final el sábado en el Labrit de Iruñea.