No fueron los caprichosos designios del sorteo del Campeonato Manomanista, desde luego. Fue, en gran medida, por el ranking de 2023 y, por tanto, la actuación sobresaliente de los pelotaris de Aspe en la competición los que torcieron las esperanzas de Baiko Pilota en el presente mano a mano. Ambas empresas presentaron seis pelotaris en la parrilla de salida, pero la firma de Eibar, al contar con cuatro cabezas de serie –Aitor Elordi (campeón), Jokin Altuna (finalista), Darío Gómez (bronce) y Joseba Ezkurdia (cuarto)–, apenas puso en la quema de la primera ronda a dos de sus efectivos: Javier Zabala y José Javier Zabaleta.
Los representantes de la marca bilbaina, en cambio, tuvieron que escalar desde la eliminatoria de octavos de final para adentrarse en la tranquilidad de la liguilla de cuartos, una fase que permite los tropiezos; no así el primer fin de semana de caras o cruces, sin posibilidad de error.
La base de la pirámide
Pues bien, Baiko Pilota integró e la base de la pirámide a Unai Laso (campeón de 2022), Erik Jaka (campeón de 2020), Iñaki Artola (finalista en 2021), Jon Ander Peña y Joanes Bakaikoa (campeón de Promoción y superviviente a la previa). El sexto participante elegido era Jon Mariezkurrena, pero sus problemas de manos propiciaron la repesca de Mikel Urrutikoetxea (campeón de 2015 y finalista en 2016 y 2019). El de Berriozar se lesionó el 10 de marzo y volverá a vestirse de blanco el 3 de mayo. Los enfrentamientos entre empresas acabaron con saldo positivo para los de Aspe. De los restantes sobrevivieron Artola y Laso, únicos representantes, entonces, de la marca ante los seis de la otra acera en los cuartos.
Si bien la cantidad de opositores favorece a la plantilla dirigida por Fernando Vidarte de tal modo que tiene asegurados, al menos, dos semifinalistas; la calidad de los dos delanteros más en forma de Baiko asegura dos candidaturas en firme a la txapela más grande del curso, que se decidirá el próximo 2 de junio en el frontón Bizkaia de Bilbao. No hay muchas opciones para los dirigidos por Aimar Olaizola, que se juega todo a dos bazas que están brillando, rutilantes. De hecho, una de ellas se acuna en las semifinales con una jornada de adelanto y contará con tres semanas de placidez hasta afrontar el último paso a la final.
Artola, semifinalista
Es el caso de Iñaki Artola, uno de los nombres propios del pasado Campeonato de Parejas y un pelotari a tener muy en cuenta en el presente Manomanista. “Me han preguntado en ocasiones si estoy en el mejor momento de mi carrera y es decir demasiado. He tenido tramos buenos, pero no de forma tan seguida. Llegaban parones o bajones. En los últimos dos años estoy manteniendo la regularidad. Además, creo que ha sido todo bastante progresivo”, comentaba durante los partidos del Parejas como mantra.
En el mano a mano ha eliminado a Jon Ander Peña (22-16) y en la liguilla de cuartos de final ha sido el verdugo de dos pelotaris de talla monumental para alzarse como primer semifinalista. Zarandeó a Joseba Ezkurdia en el Astelena de Eibar (10-22) e hizo lo propio con Aitor Elordi el pasado viernes en Azkoitia. Dejó al campeón en ocho. Dos cabezas de serie han caído en sus redes. “Cuando hay tanto en juego, inconscientemente sacas un plus, otra rabia. He acabado muy a gusto”, sostuvo el alegiarra al finalizar en el Gurea. La contundente victoria sobre el vizcaino le eleva a la siguiente fase, pero todavía queda por aclarar en qué posición. Juega el 4 de mayo contra Javier Zabala en el Labrit de Iruñea. Si hace 14 tantos, será primero de grupo y se cruzará con el segundo clasificado de la otra rama, en la que están integrados Laso, Darío, Zabaleta y Altuna III.
La respuesta de Laso
Baiko Pilota cuenta con una bala más, la de Laso. El de Bizkarreta-Gerendiain rozó la perfección el domingo en el Bizkaia de Bilbao ante Jokin Altuna, al que deja tocado con un tanteador muy negativo (7-22). Dos por uno. El de Aspe fía gran parte de sus opciones a jugársela en la última jornada con Darío, lo que implicaría que el de Baiko venciera este sábado en Iruñea. Hipótesis.
En cualquier caso, el errotarra, fresco de ideas y de derecha peligrosa, recuerda al campeón de 2022. Aquel año, en vena, también tumbó a Altuna III, pero en semifinales (17-22).