Se anudaron las golondrinas a los sueños de Beñat Rezusta mientras encaraba septiembre con sensación de redención veraniega para aquel pelotari determinante, de zurda eléctrica y mandona, al que solamente era capaz de hacer frente José Javier Zabaleta. El estío sentó bien al de Bergara que acometía San Mateo desde la previa con dos títulos, La Blanca y Donostia Hiria, y la final del Torneo Bizkaia, pese a que en el Masters no salieron las cosas. Redivivo. Mirada al espejo. Aquí estoy yo. Una sonrisa al tendido.
P. Etxeberria-Rezusta 22
Zabala-Zabaleta 12
Duración: 71 minutos de juego.
Saques: Ninguno.
Faltas de saque: Ninguno.
Pelotazos: 685 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 9 de Peio Etxeberria, 6 de Rezusta, 8 de Zabala y 1 de Zabaleta.
Errores: 3 de Peio Etxeberria, 3 de Zabala y 4 de Zabaleta.
Marcador: 1-0, 3-0, 3-3, 4-3, 4-4, 4-8, 5-8, 5-9, 6-9, 6-11, 11-11, 11-12, 12-12 y 22-12.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 90 a favor de Zabala-Zabaleta.
Incidencias: Final de la feria de San Mateo disputada en el frontón Adarraga de Logroño. Lleno. En el primer encuentro del festival, Urrutikoetxea-Eskiroz ganaron a Elordi-Bikuña (22-9). En el tercero, Exposito-Gaskue vencieron a Zubizarreta III-Morgaetxebarria (10-18).
Añoranza de Rezusta hasta que sus anhelos despegaron como aves en plena migración, recordando que Beñat es un zaguero de campanillas, de esos que marcan el camino, quizás opacado su pasado cercano por unas campañas en las que los neones de las finales alumbraron a otros guardaespaldas.
El zaguero más laureado de la historia de San Mateo
Y voló tan alto que este domingo situó su nombre en la historia de San Mateo. No solo completó en el frontón Adarraga de Logroño una final extraordinaria –acabó seis tantos, cuatro de ellos en la última decena–, sino que se acoda como el mejor zaguero de la competición riojana. Conquistó el repóquer (2016, 2017, 2019, 2023 y 2024) con Peio Etxeberria y sumó su cuarto título como mejor manista del torneo. En el cómputo global solamente queda por delante Titín III, con ocho entorchados (1996, 1997, 1998, 1999, 2003, 2005, 2008 y 2012). Adelanta a nombres históricos como Ladis Galarza (1984, 1987, 1988 y 1995), Julián Retegi (1982, 1990, 1992 y 1995), Patxi Ruiz (2001, 2002, 2006 y 2010) y Oinatz Bengoetxea (2006, 2007, 2010 y 2013).
Y todo desde el sufrimiento, la agonía y la fe. Todo abandonando la rendición. 3.011 pelotazos después, Rezusta es campeón de San Mateo. Desde el aterrizaje en la feria junto a Darío en la previa, hasta subirse de nuevo a lo más alto del podio con Peio Etxeberria, suplente del riojano, que se dañó las manos en el estreno, rayó como un gigante.
El trabajo incansable de un mayúsculo Peio Etxeberria
La zurda de Beñat brilló rutilante, asimismo, contra unos adversarios llamados a marcar la pauta por la potencia de su propuesta. Javier Zabala y José Javier Zabaleta se estrellaron a mitad de tajo pese a llevar una buena distancia en el marcador. Su pegada chocó contra la enorme respuesta del zaguero y la inestimable ayuda de un superlativo Peio Etxeberria. Cabe destacar el compromiso del navarro con la causa. Activo y acertado, asume trabajo que minimiza riesgos por su tono físico. Así, este domingo dio una lección defensiva a Zabala, un manista de gran caballaje, pero que sufrió cuando el zenoztarra le buscó en los costados y a pelota pasada. Además, al riojano le faltó instinto asesino para apuntillar; sobre todo a la hora de buscarse las alubias cuando pintaban bastos.
Y es que los azules tuvieron el partido de cara pero acabaron naufragando con un parcial de 16-1 que cerró la cita matea. Estuvieron 4-8 y 6-11. Aprovechó Zabala los errores de coordinación de los colorados. La ambición de Peio, el más prolífico del cuarteto, trabó el camino de Rezusta en unos instantes de dudas. Calibraron errores y pusieron soluciones. El navarro dio un paso adelante. Arrollaron.
El mejor zaguero del verano
Dos errores de Zabaleta y un zurdazo vivo del pegador de Bergara dieron carrete a los colorados. Tomaron el timón y no lo soltaron. El 10-11 fue un pelotazo arrimado de Etxeberria. El abrazo en el cartón once, entretanto, fue un prodigio defensivo de Rezusta, que devolvió tres derechazos de Zabaleta con la espalda en el rebote; Javier no cerró a tiempo y se encontró con una apertura de Peio incapaz de contestar.
Al primer descanso largo se llegó con un error del zenoztarra (11-12), pero no hubo más cartones azules. El castillo de naipes se cayó. Rezusta, un huracán. Directos al 22-12. En el 18-12 se contabilizaban 605 pelotazos –2.931 en el acumulado del guipuzcoano–. Beñat zanjó con un zurdazo con suerte al pique y dos rebotes. El 22-12 fue un gancho de Peio Etxeberria para volar al cielo mateo. Para que Rezusta sonriera. Para que inscribiera su nombre en la historia. Para reconocerse.