Peio Etxeberria y Beñat Rezusta suspiraron. De dominar el marcador a pasar muchos apuros. De la gloria a la penitencia. El 19-22 cosechado este martes en San Mateo fue un alivio; más que nada porque, de mandar 3-11, 5-12 y 9-16, se encontraron con la resistencia de Unai Laso y Martxel Iztueta a tirar la toalla. Ocurre que los de Baiko se agarraron al Adarraga de Logroño con uñas y dientes y estuvieron a punto de pegar un buen susto. Ante los Jon Ander les pasó algo similar: de sometidos a revolucionarios.
Sin embargo, el guion se volvió a clavar con victoria azul en el último suspiro. Llegaron a ir por delante 19-18 el de Bizkarreta-Gerendiain y el zaguero de Tolosa, pero un error del segundo dio la oportunidad de revolverse a los azules. Peio, suplente de un Darío que se rompió las manos para entrar en el campeonato vía previa –este miércoles hará una prueba para ver su evolución–, metió un voleón y un saque para ponerse a un centímetro del objetivo. Y no perdonaron. El último tanto del partido fue un yerro de Laso. Morir en la orilla.
Laso-Iztueta 19
P. Etxeberria-Rezusta 22
Duración: 82 minutos de juego.
Saques: 3 de Laso y 3 de Peio Etxeberria.
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 746 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 5 de Laso, 5 de Iztueta, 8 de Peio Etxeberria y 2 de Rezusta.
Errores: 5 de Laso, 4 de Iztueta, 4 de Peio Etxeberria y 2 de Rezusta.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Grupo B de la feria de San Mateo disputado en el frontón Adarraga de Logroño. En el primer encuentro del festival, Exposito-Eskuza ganaron a Senar-Elizegi (18-12).
Así las cosas, la victoria de este martes convierte el duelo de este jueves entre los de Aspe y Peña II-Albisu en una eliminatoria pura. Los que ganen se clasificarán para la final matea del domingo.
Un enorme Iztueta
Con todo, pese a la derrota, Iztueta emitió muy buenas sensaciones. El rodaje por parte de Baiko Pilota durante el Masters CaixaBank está surtiendo efecto. Hay madera de primerísima. Lo que era un anhelo está tomando cariz de realidad aplastante. Si bien cometió fallos, algunos de ellos en el tramo decisivo, el tolosarra marcó el compás de su combinación. Acabó con cuatro tantos atrás –el 10-16 que abrió la puerta a la voltereta fue un rebote– y se atrevió con un dos paredes maravilloso que reventó el Adarraga (8-15). Carne de YouTube.
Con todo, la solidez de un buen Rezusta, más entero en el epílogo, conjugó con un Etxeberria ambicioso. Sobre todo, en el descorche, aplicaron política de tierra quemada, lo que provocó que sus rivales se dieran de bruces con un abismo en el luminoso. Fue a raíz del 9-16 cuando cambió el guion. Laso se apoyó en el saque y a Beñat se le atragantó el resto. Los colorados ganaron en confianza. Marejada. Alternativas. Tacada de siete tantos e igualada: 16-16. En ese punto, la emoción se derrochó. Podía ganar cualquiera. Hubo abrazos en los cartones 17, 18 y 19 –el 19-18 fue una bonita parada al txoko de Unai–. Hasta que Peio apretó los dientes. Suspiro. Librada.