El Baskonia ya vela armas para su próximo duelo continental ante el Anadolu Efes. Si Galbiati mantiene en el dique seco a Forrest y Howard, mucho peor le están yendo las cosas al conjunto turco con las lesiones. En su caso, sufre las bajas de larga duración de sus dos cincos: Vincent Poirier y Giorgios Papagiannis.

El exbaskonista se lastimó una rodilla a mediados de agosto en Badalona en un amistoso entre España y Francia. Ya no jugaría el segundo duelo entre ambos conjuntos en París y se despidió de una selección huérfana de hombres altos para el pasado Europeo. Su regreso no está previsto hasta ya bien entrado el 2026.

La lesión de Papagiannis, reclutado este verano por el Efes procedente del Panathinaikos, es mucho más grave que la de Poirier. El griego fue operado días atrás de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y se espera que permanezca de baja alrededor de ocho meses, por lo que ya no reaparecerá hasta la temporada 2026-27.

Kai Jones, un impacto escaso

Estos contratiempos han motivado que el Efes haya fichado a última hora al bahameño Kai Jones, un interior de 24 años y 2,11 metros procedente de los Dallas Mavericks que la pasada campaña militó en los Clippers y los Mavericks. En cualquier caso, está siendo un jugador bastante residual en los planes de Igor Kokoskov, ya que apenas promedia 4 puntos y 4,2 rebotes en casi 12 minutos.

Todo el peso interior de la escuadra cervecera recae ahora en Ercan Osmani y Rolands Smits, un viejo conocido con pasado en algunos clubes de la ACB que ha estado en la órbita del Baskonia en varias ocasiones a lo largo de su carrera.

Es posible que Isaia Cordinier, uno de los fichajes más rutilantes del mercado estival junto a Jordan Loyd, actúe durante muchos minutos como cuatro, tal y como sucedió este martes en la visita al París Basketball, ante quien el Efes logró su tercera victoria de la Euroliga por 80-90 con 19 puntos de Larkin.