Quizás no sea lo mejor para aquellos que sufren del corazón, pero la estrategia del Baskonia esta última semana de entrar a los partidos dormido y apretar el acelerador tras el descanso sirvió para remontar ante el París y este domingo en Manresa también para voltear en un final agónico en un duelo que llegó a perder por 18 puntos gracias a una genialidad de Kamar Baldwin.

El conjunto azulgrana arrancó el choque con Raieste como titular junto a Baldwin, Howard, Moneke y Hall, quinteto que sólo compitió hasta el 2-5. A partir de ahí, el cuadro alavés desapareció durante el resto del primer cuarto en el que el dominio fue totalmente local. El Baxi Manresa entró a cancha con varias marchas más, algo que quedó reflejado especialmente en la pelea por el rebote, ya que llegó a capturar hasta siete balones bajo el aro azulgrana durante los diez primeros minutos.

Los hombres de Laso, muy espesos en el ataque en estático y menos enérgicos que su rival en tareas defensivas, se vieron sobrepasados por un Manresa que no desperdició los regalos visitantes. Con un inspirado Saint-Supery que empequeñeció a Forrest y a Baldwin en el puesto de base, el conjunto de Diego Ocampo encadenó un parcial de 13-0 con el que alcanzó pronto una ventaja de dobles dígitos. Ni siquiera los cuatro cambios de golpe que introdujo Laso cambiaron la dinámica y sólo Luwawu-Cabarrot con sus acciones individuales logró incomodar a los catalanes en el tramo final del primer cuarto, que se cerró con un ilustrativo 24-11 en el marcador.

La brecha fue aún mayor al reanudarse el choque, ya que Dani Pérez anotó cinco puntos seguidos aprovechando la segunda pérdida absurda de Forrest en un saque de fondo. A partir del 29-11, el Baskonia reaccionó ligeramente y logró mover el balón mejor en ataque para encontrar buenas situaciones por dentro y reducir distancias.

Pese a ello, no logró acercarse a menos de diez puntos en ningún momento y siguió acusando la inoperancia de sus directores de juego, sus problemas en el rebote y la escasa producción de Howard y Moneke. Eso sí, aprovechando el desacierto exterior rival, logró al menos el consuelo de imponerse en el global del segundo cuarto y marcharse al descanso aún con vida (43-31).

Resurrección tras el descanso

Al regreso de vestuarios y en la línea de lo sucedido en otras ocasiones este curso, el Baskonia apretó los dientes y mostró otra cara diferente a la de la primera parte. El conjunto gasteiztarra se puso el mono de trabajo en defensa, el Manresa encontró mayores dificultades para anotar y Howard, que lucía un cero en su casillero, irrumpió en el encuentro como cara visible de la resurrección.

Con ocho puntos del escolta norteamericano y una buena labor de Hall en ambos frentes, los hombres de Laso encadenaron un parcial de 8-19 con el que se colocaron a sólo un tanto con el 51-50 en el minuto 26. La entrada de los hombres de la segunda unidad, sin embargo, no sentó bien al Baskonia, ya que el Manresa, que se veía con el agua al cuello, pudo coger algo de oxígeno en el epílogo del tercer cuarto (61-55) gracias al acierto de un Cate inconmensurable en la pintura.

En el comienzo del cuarto decisivo, a los vitorianos les volvieron a penalizar errores evitables como una pérdida de Luwawu-Cabarrot en un saque –una constante durante la cita por la presión alta local– o un balón que se le escurrió a Diop, pero el Manresa siguió atascado en ataque. En este contexto, fueron Rogkavopoulos y Sedekerskis quienes dieron un paso al frente en ataque, Luwawu-Cabarrot, con un triple, logró igualar el encuentro y Hall puso por delante a los azulgranas (69-71) por primera vez desde el 2-5.

Eso sí, aún quedaban cuatro minuto por jugarse y, cuando parecía que los visitantes se escapaban con el 71-75 obra de Howard, los catalanes anotaron seis puntos seguidos con un dos más uno de Saint-Supery y un triple de Alston Jr, dejando claro que no iban a dar su brazo a torcer tan fácil. De hecho, el duelo se puso aún más cuesta arriba cuando Moneke cometió su quinta falta y concedió otro dos más uno a Obasohan (80-75).

Pese a que sólo quedaban 88 segundos, los gasteiztarras no se rindieron, Rogkavopoulos con un triple y Howard con dos tiros libres igualaron el duelo y después de que el Manresa se chocara con el aro varias veces pese a sus rebotes ofensivos, Baldwin se vistió de héroe y a 2,7 segundos del final anotó la canasta ganadora con una complicada bomba desde el lado izquierdo que mantiene vivo el sueño de la Copa.

Estadística del Baxi Manresa

Estadística del Baskonia