Una temporada para enmarcar. Un curso que perdurará en la memoria del aficionado baskonista. Sin haber aún títulos de por medio y pase lo que pase de aquí al final de campaña, la trayectoria que está firmando la tropa liderada por Peñarroya a buen seguro que será recordada como una de las más espectaculares de la historia. Motivos hay sobrados para ello.
Este Baskonia engancha, enamora y hace que el aficionado vuelva a vibrar con su equipo y se entregue en cuerpo y alma, tal y como se vio en el duelo ante el Fenerbahce. Un Buesa Arena encendido llevó en volandas hacia la victoria al conjunto gasteiztarra. La grada levantó al equipo, el equipo levantó a la grada. Una comunión perfecta como hacía tiempo que no se veía.
Este Baskonia se deja el alma, ha recuperado el carácter y compite. Sí, compite siempre. Rara vez se ha visto un partido en el que haya bajado los brazos. Pelea por todo. En la retina del aficionado baskonista quedará esa sprint de más de 20 metros de Marinkovic ante el Fenerbahce para lanzarse en plancha para salvar un balón. ¡¡¡Garra!!! El Buesa en pie aplaudiendo su entrega tanto o más que sus estratosféricos triples.
Se podrá ganar o perder, pero al menos a este Baskonia rara vez se le puede reprochar algo. Cumple. Y con varios de los objetivos fijados por Peñarroya también. El técnico catalán buscaba recuperar la atmósfera del Buesa y conseguir un equipo peleón. Pues bien, estos dos retos los ha conseguido. Este Baskonia es un equipo que molesta y mucho.
Gana al campeón de Europa y de Liga
A los grandes, sobre todo. Y es que el cuadro azulgrana se está mostrando intratable ante los cocos. Si antes de empezar el curso alguien dice que el conjunto gasteiztarra iba a ganar los cuatro partidos al Real Madrid y otros tantos al Valencia, además de vencer por partida doble al Fenerbahce y Efes, le hubieran tildado de loco.
Pues es real. Este Baskonia ha tumbado por partida doble al vigente doble campeón de Europa –+5 en Estambul y +3 en el Buesa tras una agónica prórroga–. La pléyade de estrellas que comanda Ataman en el Efes –Larkin, Micic, Clyburn...– han hincado la rodilla en dos ocasiones ante este irreverente Baskonia.
Los pupilos de Peñarroya no entienden de jerarquías, ni de presupuestos, ni de plantillas millonarias. Miran de tú a tú a los ojos a los grandes transatlánticos de Europa. De hecho, otro aspirante a Final Four que llegó a liderar la Euroliga tras un espectacular arranque en el que firmó nueve victorias en 10 partidos como el Fenerbahce, también ha sido incapaz de ganar al Baskonia durante este maravilloso curso.
El conjunto vitoriano se impuso por 70-76 a domicilio y tras tres sufridos cuartos acabó vapuleando a los hombres de Itoudis en el Buesa Arena por 23 puntos (92-69).
Sabe moverse en el filo
No quedan ahí las gestas de este Baskonia. Entre medias, excelente camino el que está recorriendo el equipo esta temporada, ya que también ha sido capaz de tumbar al vigente campeón de la ACB, el Real Madrid, hasta en cuatro ocasiones.
Un póker histórico. Ante el cuadro blanco, los azulgranas han demostrado tener una sangre fría a prueba de bombas para llevarse la victoria en los cuatro duelos en el filo de la navaja. En Euroliga, el Baskonia ganó en el Wizink gracias a untriple en el último segundo de Costello (81-85), mientras que en Gasteiz se impuso por 92-86. Ajustados fueron también los dos triunfos de la ACB –88-82 en Vitoria y 88-95 en Madrid–.
La última víctima ilustre de este Baskonia ha sido el Valencia Basket. El conjunto taronja, el tercer presupuesto más alto de la ACB, también ha mordido el polvo ante los irreductibles guerreros de Peñarroya en cuatro ocasiones. Otro pleno para los anales de la historia.
Victorias de todos los colores además. De diez puntos en el estreno de la Euroliga en la Fonteta (71-81) y de paliza en la vuelta en el Buesa, +39 (114-75), mientras que en la competición doméstica se sufrió en casa (85-79) en un partido resulto con un triple esquinado de Howard y este pasado domingo logró otra apurada victoria en tierras levantinas (81-85), en un discreto partido en el que la segunda unidad disfrutó de muchos minutos.
Casi nada. ¡12 victorias de prestigio! Partidos en los que ha acabado con un balance a favor de +117 puntos, lo que significa una media de +9,75 puntos por encuentro. Enorme. Un mérito tremendo lo de este Baskonia. Triunfos de relumbrón ante los grandes. Y hay más encima.
Este curso se puede presumir de haber dado una tunda espectacular a un histórico como el Maccabi –116-87 (+29)–, ganado con autoridad a uno de los ricos del torneo continental como el Armani de Messina –78-62 (+16)–, o derrotado en el fortín del Buesa a equipos punteros como Partizan y Zalgiris, con los que aún pelea por entrar al Top 8.
Brillante. Así está siendo la temporada del Baskonia. Un curso en el que tampoco habría que olvidar que se ha derrotado al vigente campeón de Copa (Unicaja) en los dos partidos de ACB. Otro dato a tener en cuenta.
De momento, los únicos grandes que se le han resistido en el presente curso son el Mónaco en dos ocasiones, 93-102 en el Buesa y 79-74 en el Principado, el Barça, que se ha impuesto en los tres partidos disputados –78-85 y 96-84 en Euroliga y 89-74 en la ACB– y el Olympiacos tras su victoria en el Buesa al comienzo de curso por 92-97.
Ante los griegos aún falta la vuelta en Atenas, mientras que el cuadro culé debe rendir visita al Buesa en el compromiso pendiente de la ACB. Dos buenas ocasiones para redondear este espectacular balance del Baskonia ante los grandes transatlánticos del continente.
