El Baskonia mantuvo ante el Valencia Basket su racha de victorias en la ACB en un duelo irregular por parte de ambos conjuntos en el que los azulgranas se permitieron gestionar los minutos de sus principales hombres antes del trascendental duelo contra el Asvel. Las pérdidas, los errores, el intercambio de parciales abultados y una pizca de caos dominaron un choque que lograron decantar las puntas de lanza azulgranas y especialmente un de nuevo inspirado Marinkovic.
El inicio del encuentro, con un quinteto formado por Heidegger, Howard, Raieste, Enoch y Kotsar, fue esperanzador para los vitorianos, que se situaron 0-7 arriba con pasmosa facilidad, despertando los primeros pitos de la afición local hacia su equipo por su pobre puesta en escena. Tras ese arranque, alguno pudo pensar que la cita sería un paseo triunfal para el Baskonia ante un Valencia Basket desmoralizado por haberse quedado fuera del play off de la Euroliga y con varias bajas, pero los de Mumbrú despertaron con cinco puntos consecutivos de Rivero, subieron su intensidad defensiva y los alaveses comenzaron a tener dificultades para anotar y realizar su juego. De hecho, perdieron ocho balones en ese primer cuarto y eso permitió al cuadro taronja encadenar un parcial de 16-4 para darle la vuelta al choque y situarse con una ventaja de cinco puntos.
La charla de Peñarroya entre el primer y el segundo cuarto le vino bien al equipo, que apoyándose en el acierto exterior de un quinteto pequeño compuesto por Thompson, Marinkovic, Kurucs, Díez y Costello devolvió el golpe con otro abultado parcial de 1-14, evidenciando la inestabilidad y el escaso control reinante sobre el parqué de la Fonteta. En este escenario, la renta de 19-28 no era garantía de nada para los gasteiztarras y, de hecho, con el regreso a cancha de Heidegger en lugar de Thompson, reaparecieron las pérdidas y el Valencia Basket se situó a un solo punto en un abrir y cerrar de ojos, con Rivero tirando del carro con su energía y sus puntos. El ingreso de Giedraitis ayudó al cuadro azulgrana a recuperar algo de frescura y estirar su ventaja, pero una vez más los locales hicieron la goma y llegaron al descanso solo dos tantos por debajo del Baskonia (35-37). Heidegger no volvió a jugar.
Moneda al aire
Al regreso de vestuarios, Peñarroya siguió buscando un quinteto que le permitiera reducir la sangría de pérdidas y seguir dando descanso a sus puntas de lanza, algo que tampoco consiguió con Kurucs como base acompañado por Marinkovic, Giedraitis, Díez y Kotsar. Rivero siguió campando a sus anchas en la pintura azulgrana, se le sumó Jones y entre los dos construyeron una ventaja de 48-42 para los locales, momento en el que al preparador visitante no le quedó más remedio que introducir a Thompson. La mejoría se notó nada más ingresar el base estadounidense, que a medio gas dotó al ataque gasteiztarra de mayor fluidez y encontró en buenas situaciones primero a Marinkovic y después a Howard para que anotaran desde fuera y lograran que al término del tercer cuarto el Baskonia recuperara el mando, aunque por la mínima (55-56).
Cinco puntos de Costello al comienzo del cuarto decisivo permitieron al Baskonia coger un pequeño colchón con el 57-63, pero entre Rivero, infatigable, y los triples de López-Arostegui y Webb III, rompiendo con la tónica de bajo acierto exterior del Valencia Basket hasta ese momento, los locales volvieron a darle la vuelta con un parcial de 10-0. Fue entonces cuando Marinkovic, todavía con confianza y la muñeca caliente tras su exhibición el viernes contra el Fenerbahce, asumió responsabilidad en ataque y resquebrajó la defensa valencianista con sus dardos desde el triple y sus valientes penetraciones. Así las cosas, llegó el momento de los hombres de confianza de Peñarroya a minuto y medio del final con el choque igualado a 75 tras un triple de Costello. El propio Marinkovic propinó una estocada a su exequipo con otra diana y Giedraitis estiró la ventaja desde la personal con el 75-80.
Parecía que lo tenían hecho los azulgranas, pero se complicaron la vida permitiendo bandejas rápidas a Jones y con una antideportiva de Marinkovic a 16 segundos del final con posesión y 79-83 en el marcador. En consecuencia, el Valencia Basket tuvo balón para ganar, aunque también cometió errores de bulto como una técnica anterior de Webb III por pisar la línea en un saque de banda y, para colmo, Jones cometió pasos por negarse a lanzar un triple liberado a cinco segundos del final con 81-83. Marinkovic no perdonó desde la personal y el triunfo cayó del lado visitante. Sin brillo, pero cuenta igual y permite mantenerse líderes en la ACB y ahorrar combustible antes de la final del jueves.
