La gran temporada que está realizando hasta el momento el Baskonia, que registra un balance de 9 victorias y 3 derrotas en ACB y 10 victorias y 5 derrotas en Euroliga, tiene mucho que ver con el buen rendimiento que están ofreciendo fichajes como Thompson, Howard, Henry, Hommes o Kotsar, pero el principal responsable de que el estado de ánimo del baskonismo haya cambiado completamente en medio año no es otro que el técnico Joan Peñarroya.

Joan Peñarroya da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto Redacción DNA

El estilo del entrenador catalán ha encajado a las mil maravillas en el Buesa Arena, donde la temporada pasada se vivieron partidos ciertamente difíciles de digerir y ahora se vibra cada semana. El de Terrassa ha establecido unas ideas claras de juego adaptadas a los nuevos tiempos, cuyos pilares son la intensidad defensiva, las transiciones y posesiones cortas, el movimiento de balón y el lanzamiento exterior. A ello hay que sumarle el buen ambiente que ha generado dentro del vestuario, logrando implicar a los 13 jugadores de la plantilla en sus amplias rotaciones y crear una excelente química entre ellos. El equipo protagoniza anotaciones altas, divierte y, lo que es más importante, gana.

El preparador azulgrana está superando cualquier expectativa generada con su contratación en verano a la par que vive una campaña soñada para él en su estreno como entrenador en la Euroliga. En sus intervenciones de principio de temporada se mostró entusiasmado con la posibilidad de poder visitar las grandes canchas de Europa, medirse con los mejores y disfrutar de esos partidos calientes que hasta ahora veía por televisión.

Pues bien, está logrando mucho más que eso, ya que en solo 15 jornadas ya ha conseguido imponerse a los mejores entrenadores del continente. Y es que Peñarroya está demostrando que no ha venido a Vitoria solo para ser un espectador de lujo en los duelos contra los mejores; ha venido a competir y ha contagiado esa ambición y ese convencimiento al resto del equipo.

RESPETO, PERO SIN MIEDO

La racha de cinco victorias consecutivas que acumula el Baskonia en la Euroliga tiene un enorme mérito por el poderío de los equipos a los que ha derrotado, pero resulta todavía más impresionante si se pone el foco en los nombres de los entrenadores a los que Peñarroya ha conseguido ganar la partida pese a contar con una plantilla más económica. En el mes de diciembre el técnico catalán se ha impuesto al Armani Milán de Ettore Messina (78-62), al Bayern de Múnich de Andrea Trinchieri (78-53), al Anadolu Efes de Ergin Ataman (78-83), al Fenerbahce de Dimitris Itoudis (70-76) y en última instancia a la Virtus Bolonia de Sergio Scariolo (90-79).

Si a ello se le suma el triunfo conseguido contra el Partizan del legendario Zeljko Obradovic el 14 de octubre, la lista de grandes técnicos a los que ha ganado Peñarroya en lo que va de curso produce incluso vértigo. Y es que son 17 los títulos de Euroliga que acumulan en total entre Obradovic (9), Messina (4), Itoudis (2) y Ataman (2) como entrenadores principales, por no hablar de la ingente cantidad de triunfos y partidos de experiencia que tienen a sus espaldas.

Pues bien, todos ellos han mordido el polvo ante Peñarroya, que ha sacado los compromisos adelante tanto en los casos en los que ha podido imponer su estilo como en los que, como sucedió contra el Armani o el Bayern, tuvo que desenvolverse en un escenario en el que Messina y Trinchieri intentaron cortar el ritmo de los azulgranas con un guión lento y enfangado.

Evidentemente, al preparador de Terrassa aún le queda un larguísimo camino por recorrer en la Euroliga para poder tener acceso a ese olimpo que regentan los entrenadores anteriormente citados, pero ha dejado claro que, hoy por hoy, es capaz de medirse a ellos de tú a tú en los enfrentamientos tácticos sin que ningún partido se le quede demasiado grande.

El técnico azulgrana, pese a contar con menores recursos en cuanto a profundidad de plantilla que los transatlánticos del torneo, ha demostrado manejar un amplio abanico de recursos tácticos y jugadas de pizarra, además de ser capaz de adaptarse sobre la marcha a distintas situaciones dentro de un mismo partido.

Entre los ejemplos más recientes de ello figuran la decisión de introducir a Dani Díez por primera vez en la cancha en el tercer cuarto contra la Virtus para poner freno a Shengelia, juntar a los tres pequeños (Henry, Thompson y Howard) para desatascar el ataque baskonista durante el intento de remontada del Fenerbahce o la también exitosa apuesta por mantener en cancha a Giedraitis tras un mal encuentro durante los minutos finales de la visita al Efes, en los que el lituano le dio la razón al técnico anotando dos triples decisivos.

Lo que está claro es que Peñarroya está labrándose un nombre en el máximo torneo continental a base de buen baloncesto y victorias contra los más grandes. De hecho, el único entrenador campeón de la Euroliga que se le resiste al catalán es Georgios Bartzokas (Olympiacos), frente al que cayó por 92-97 en la cuarta jornada en el Buesa Arena. Tras un inicio de sobresaliente, el entrenador baskonista tendrá la oportunidad de doctorarse en El Pireo en la segunda vuelta.