El Deportivo Alavés arrancará este lunes a partir de las 19.30 horas su nueva aventura en Primera División, un momento muy esperado tanto por el club como por la afición que tal vez llega antes de lo que habría gustado, ya que el conjunto albiazul viene de una pretemporada más comprimida que la de sus rivales y con la plantilla todavía a falta de completar varios fichajes.

Eso, en cualquier caso, no resta importancia a la cita de esta tarde, ya que el Cádiz debería ser sobre el papel uno de los rivales directos del Glorioso en la pelea por salvar la categoría, por lo que obtener un buen resultado podría ser decisivo a final de temporada aunque esta todavía no haya hecho más que empezar.

El conjunto gaditano ya sufrió la pasada campaña hasta el último momento por mantenerse y presenta un bloque similar al de hace un año, muy ordenado tácticamente y al que es difícil hacerle gol. Aunque ha sufrido bajas importante como las de Choco Lozano, Espino o Bongonda, las ha compensado con fichajes con experiencia en Primera División como Machís o Roger, por lo que su rendimiento debería ser similar. También ha logrado cerrar el traspaso de un viejo conocido del Alavés como Gonzalo Escalante, que fue una pieza clave para el conjunto gaditano en la segunda mitad de la pasada temporada, pero que no llega al 100% por una lesión que sufrió al cierre del curso pasado y que ha provocado que el técnico sea cauto con él en pretemporada. Sí que causan baja Chust, Guardiola y Ocampo.

En cuanto al conjunto babazorro, Luis García Plaza contará con los dos últimos fichajes albiazules, Gorosabel y Kike García, con la única sorpresa de la ausencia de Abdallahi por “motivos burocráticos”, según explicó el entrenador. Gorosabel apunta a la titularidad mientras que Kike García, pese a participar ayer en su primer entrenamiento, seguro que tiene minutos por la falta de pólvora en el ataque albiazul. La principal incógnita posiblemente esté en los extremos, con Abde y Alkain disputándose acompañar a Rioja.