Difícilmente se puede imaginar una mejor forma de comenzar la liga para el Deportivo Alavés que una visita al estadio del Cádiz, el Nuevo Mirandilla, un 14 de agosto. La localidad andaluza y sus alrededores, además de ser uno de los destinos vacacionales predilectos para los vitorianos, siempre se ha mostrado acogedora con el Deportivo Alavés.

De hecho, su escudo estuvo colgando en una de las gradas del estadio gaditano durante toda la pasada temporada como guiño a la celebrada permanencia en Primera del Cádiz en la última jornada del curso 2021-22 en Mendizorroza, con el club babazorro ya descendido.

El aprecio entre aficiones es recíproco, y así como el alavesismo siempre es recibido con los brazos abiertos en Cádiz, el conjunto amarillo está bien representado y arropado en Vitoria-Gasteiz desde hace seis años gracias a la peña Gasteiz Horia.

Concretamente, fue el 17 de marzo de 2017 cuando Julio Domínguez, el presidente de la peña, junto a varios amigos que ya se conocían en Cádiz antes de llegar a Vitoria, montaron este reducto de seguidores cadistas con sede en el bar Druida, en la calle Guatemala.

“Empezamos siendo unos pocos, pero actualmente somos ya casi 30 familias para un total de alrededor de 80 o 90 personas. Yo llegué a Vitoria hace 16 años por motivos laborales y al igual que yo hay muchos gaditanos que vienen aquí en busca de trabajo, ya que en Cádiz la cosa está muy mal”, explica Julio Domínguez.

Tras la formación de Gasteiz Horia, la voz corrió rápido entre los gaditanos afincados en Vitoria y cada vez más personas se sumaron a la peña, que se ha convertido en un punto de reunión para la comunidad gaditana, que realiza actividades tales como su particular carnaval de Cádiz, recogidas de juguetes, comidas de socios y no socios y, como no podía ser de otra forma, “desplazamientos a todos los partidos que juega el Cádiz al norte de Madrid”, según relata Domínguez. 

Imagen de uno de los desplazamientos de la peña, en el Santiago Bernabéu. DNA

Entre quienes se incorporaron a la peña posteriormente está, por ejemplo, Lucía Braña, gaditana afincada en Vitoria desde 2005 que se enteró por medio de su pescadero, también gaditano, de la existencia de Gasteiz Horia y ahora es vocal de la peña. Aprovechando que está de vacaciones en su tierra natal visitando a su familia, presenciará el partido del lunes, al igual que otros miembros de la peña, en el Nuevo Mirandilla.

Quienes no podrán ir serán sus tres hijos, vitorianos y aficionados del Alavés. “Casi que mejor que no coincidamos en el campo, así no nos enfadamos. Yo quiero que le vaya bien al Alavés, pero cuando juega el Cádiz tengo claro a quién animo”, bromea.

Para ella, la peña Gasteiz Horia no solo ha sido una forma de poder seguir expresando su pasión por el Cádiz en Vitoria, también ha facilitado el encuentro con otras personas de su provincia. “Tenemos un grupo de whatsapp en el que solemos hablar para echarnos una mano o para juntarnos de vez en cuando a comer o a realizar alguna actividad”, explica. 

Un alavés cadista

Aunque la gran mayoría de miembros son gaditanos afincados en Vitoria, la peña está abierta a acoger a personas de cualquier procedencia con tal de que compartan su pasión por el Cádiz, como es el caso de Óscar Palacios, alavés de Leza, pero seguidor del conjunto amarillo desde joven.

“Mi familia es del Alavés de toda la vida, pero yo, no sé exactamente por qué, me hice del Cádiz allá por el año 1987. Es un equipo con gracia, que genera mucha simpatía, no importa si gana o si pierde. Yo tengo la teoría de que, en el fondo, todo el mundo es del Cádiz, aunque no lo sepa”, asegura Palacios. 

Para él, la creación de una peña de su equipo en Vitoria fue una gran alegría: “Como aquí todos saben que soy del Cádiz porque doy mucho la lata con ello, me dijo un compañero de oficina que estaban montando una peña cadista y me animé a contactarles por Twitter, que yo ni lo utilizaba.

Como solo eran tres al principio, tuve que entrar en la directiva y aunque mi intención era solo echar una mano y acudir de vez en cuando, al final he terminado juntándome con ellos más de lo que esperaba. Pasamos buenos ratos allí”.

Palas lamenta que el Cádiz-Alavés haya caído “justo la única semana en la que no puedo coger vacaciones”, pero seguirá el encuentro desde Vitoria. Eso sí, se mantendrá en la neutralidad. “Si fuera un partido de las últimas jornadas animaría a quien lo necesitara más, ahora prefiero no decirlo. Lo importante es que sea un buen partido y que quienes estén en Cádiz lo disfruten”, sentencia.

Julio Domínguez, en el centro, junto a miembros de otras peñas del Cádiz DNA

También es vitoriana y cadista Haizea Domínguez, de 16 años, aunque en su caso su afición por el conjunto andaluz la ha heredado de su padre, el presidente de la peña. “Ha sido una suerte que haya coincidido el partido con las vacaciones para así poder vivirlo en Cádiz. Tengo muchas ganas de que llegue el lunes, pero por otro lado estoy nerviosa porque si pierde me va a tocar aguantar a los amigos del instituto, que son del Alavés”, cuenta Haizea.

Ella es la encargada de manejar las redes sociales de la peña, que están recibiendo muchos mensajes estos días: “Nos están escribiendo para dar ánimos con el partido o consultar dudas, pero sobre todo alavesistas preguntando por entradas o abonos libres, aunque eso se lo paso a la directiva de la peña, que es la que se encarga”. Con Gasteiz Horia, desde luego, tiene entretenimiento y un vínculo con sus raíces gaditanas.

“Son muy majos y superacogedores todos. Siempre falta gente por trabajo y los que nos juntamos para ver los partidos en el bar o en los desplazamientos somos unos pocos, pero te lo pasas genial y eso te anima a repetir”, asegura.

Y es que, por muchos años que lleven en Vitoria, el salero y la hospitalidad gaditana no se pierden. Como relata el presidente Julio Domínguez, al igual que Gasteiz Horia se ha sentido “desde el principio bien recibida” en la capital alavesa, los aficionados alavesistas que viajen a Cádiz pueden estar seguros de que quienes lleven distintivos de la peña les recibirán con los brazos abiertos en su tierra.