- Aunque quedan todavía muchas de las consecuencias del aumento de caudales, especialmente tras la apertura necesaria de las presas alavesas, la situación en todos los lugares afectados comienza a mejorar, aunque los efectos de notarán durante días.

Sin duda, el lugar más dañado es la zona de Víllodas, entre otras cosas por la particularidad del puente y la facilidad para que esa zona del territorio se inunde. Ayer por la tarde, según informaba el presidente de la Junta Administrativa, Miguel Ángel Monreal, el nivel del agua “ha bajado algo pero todavía no se puede pasar”. Los bomberos forales han sido los encargados de trasladar a los vecinos por la vía verde y el sábado por la tarde, no se pudo celebrar un funeral dadas las dificultades para que las personas llegaran a la localidad.

En la zona de Nanclares de la Oca la crecida del Zadorra todavía causaba problemas. El teniente de alcalde, Mikel Pérez Santamaría, relataba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que aún persistían algunos problemas, especialmente en la carretera A-3302 (Astegieta, Trespuentes y Víllodas), cortada inicialmente hasta hoy lunes. Una situación similar se producía en La Puebla de Arganzón, donde el alcalde, Pablo Ortiz, confirmaba que persistían los problemas de comunicaciones entre esa localidad y Tuyo. Pasarán todavía varios días para poder circular por ella.

En la misma comarca, en Kuartango, el alcalde, Eduardo Fernández de Pinedo, destacaba que el nivel del Baias estaba bajando y en principio no había causado problemas de importancia en esa zona del valle.

En Montaña Alavesa los dos principales cauces que han causado problemas, el Ega y el Igoroin, estaban comenzando a retroceder. El presidente de la Cuadrilla, Anartz Gorrotxategi, confirmaba esa mejoría y anunciaba que hoy comenzarán los trabajos de evaluación de daños en los pueblos.

En la comarca de Gorbeialdea, en los pueblos aguas abajo de las presas, también se miraba con esperanza cómo estaban descendiendo los niveles alcanzados por las aguas. La alcaldesa de Arrazua Ubarrundia y vecina de Luko confirmaba a este diario que “el agua ha vuelto a su cauce y en el resto de localidades se está mejorando poco apoco”. Mientras tanto, en Durana, el presidente de la Junta Administrativa señalaba que “la altura del agua desbordada sigue igual, aunque ya han avisado que se está desembalsando menos, con lo que el nivel irá bajando” y añadía que “ya con el día soleado se empieza a ver todo de otra manera”.

Finalmente, en la comarca de Rioja Alavesa, los mayores daños por el aumento de caudales, pueden estar en Elciego, especialmente en la zona de Valduengo donde el Ebro sepultó numerosos viñedos. Hace unos años, en esa zona, las lluvias provocaron el desmoronamiento de una ladera que destruyó numerosos viñedos. Ahora toca esperar a que termine de volver a su cauce y a valorar los daños.