La directora general de la Asociación de propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval), Laura Fernández, ha asegurado que vincular las ayudas y políticas públicas del Plan Estatal de Vivienda 2026-2030 al índice de precios del alquiler "será pernicioso", ya que "se desincentiva su uso, limitando el impacto de las medidas de estímulo".

De esta manera, si un propietario de un piso en Madrid quiere solicitar ayudas para rehabilitar su vivienda y ponerla en alquiler, se tiene que autolimitar y fijar en ese contrato de alquiler un precio inferior al máximo fijado por el índice estatal, lo que implicará una rebaja importante de la renta.

Así lo ha indicado durante el Foro 'El Serpavi, a examen: implicaciones para el mercado del alquiler', organizado por Asval y ACI, en la que distintos expertos han analizado la composición del índice y su validez.

Sobre el Sistema estatal de referencia del precio del alquiler de vivienda (Serpavi), la presidenta de Asval, Helena Beunza, ha advertido de que "no es un índice de precios de mercado" y que "tiene una serie de limitaciones estructurales que hacen que pierda utilidad cuando se intenta usar para entender la realidad del mercado del alquiler".

"El índice de precios del alquiler presenta importantes deficiencias metodológicas que lo invalidan como instrumento sobre el que regular el alquiler y como herramienta analítica", ha asegurado el presidente de la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI), Ricardo Martí-Fluxá.

En este sentido, el índice recoge precios por debajo del mercado, denuncian estos expertos. "Es un problema porque en algunos casos la diferencia entre el mercado y el índice es del 40%", ha señalado la directora general de Asval.

En este punto, según los expertos, aunque mayoritariamente se detecta un desfase a la baja, también se han identificado incoherencias al alza al reflejar un valor superior al de mercado.   

Deficiencias del índice

Sobre las deficiencias metodológicas del índice, entre otras, los expertos del sector señalan que usar las declaraciones del IRPF como fuente principal de información implica dejar fuera a las personas jurídicas, a los alquileres de no residentes o ingresos no declarados.

Además, aseguran que el índice contempla contratos de distintos años, por lo que se mezclan alquileres firmados hace cinco o más años con contratos actuales, y solo se valoran los precios de las viviendas principales alquiladas a largo plazo y con más de cinco años de antigüedad, apartando a los ingresos generados por las viviendas nuevas.

También se elimina de la muestra los pisos de menos de 30 metros cuadrados y los de más de 150 metros cuadrados, lo que deja fuera un gran número de viviendas antiguas y no se tiene en cuenta ni la tipología, ni calidad de la vivienda, además de que solo se incluyen las viviendas cuya renta se encuentra entre el 25% y 75% de la distribución de valor y el índice no da un valor, sino un rango de valores muy amplio.

Topes de los alquileres temporales

Por otro lado, los expertos del sector han avisado sobre extender la aplicación del índice de tope de precios del alquiler a los alquileres temporales y por habitaciones, lo que puede "complicar aún más el acceso a la vivienda".

En este contexto, la coordinadora de Foro Elección Ciudadana y catedrática de Economía Aplicada por la Universidad de Alicante, Paloma Taltavull, ha advertido del peligro de aplicarlo también a las viviendas de uso turístico, ya que sería un nuevo "palo" para un sector que, por ejemplo, aporta el 1,2% del PIB de Barcelona. "La respuesta a la disminución de la vivienda debe venir de un incremento exponencial de la oferta disponible. Hay que facilitar los plazos", ha asegurado el presidente de ACI.