Con la llegada del calor y los viajes por carretera, uno de los inconvenientes más comunes para los conductores es encontrar el coche lleno de mosquitos e insectos pegados en la carrocería. Se incrustan en el capó, en la luna delantera o en la matrícula, y retirarlos suele ser complicado. Los lavaderos automáticos rara vez eliminan toda la suciedad, y muchos productos comerciales requieren frotar con fuerza o usar químicos agresivos que a la larga pueden afectar a la pintura.
El truco sencillo de @la_ordenatriz
En uno de sus últimos vídeos, la creadora de contenido @la_ordenatriz compartió un método que ha dejado a muchos con la boca abierta por su simplicidad. “Para quitar los mosquitos e insectos pegados en el coche sin esfuerzo y sin dañar la pintura, solo necesitas una toalla vieja y agua bien caliente”, asegura al comienzo del video. La demostración es clara: basta con empapar la toalla, colocarla sobre la chapa o la matrícula, esperar unos minutos y después retirarla. “Colócala en contacto directo con la chapa, deja actuar 3 minutos y retira”, explica mientras enseña cómo los insectos desaparecen sin apenas esfuerzo.
El resultado sorprende incluso a la propia influencer, que recalca: “Yo sigo alucinando… de verdad que es facilísimo, sin esfuerzo y sin dañar la pintura. Solo agua caliente. Es lo que ves, sin trampa ni cartón”. Un gesto tan simple, que cualquiera puede repetir en casa, se ha convertido en tendencia.
Por qué funciona
Aunque a primera vista parezca increíble, el método tiene una base lógica. Los restos de insectos se adhieren a la carrocería porque, al secarse, sus proteínas y compuestos biológicos se endurecen, formando una película difícil de eliminar. El agua caliente reblandece esa capa y permite que se desprenda con facilidad, sin necesidad de rascar ni usar químicos. Además, al no recurrir a cepillos duros ni productos abrasivos, se evita dañar el esmalte del coche, un problema frecuente cuando se usan quitainsectos comerciales de baja calidad.
Expertos en limpieza de vehículos señalan que, aunque existen sprays específicos, muchos contienen sustancias que con el tiempo desgastan la capa protectora de la pintura. De ahí que la opción casera de la toalla caliente se esté popularizando: es rápida, barata y respetuosa con el coche. Eso sí, recomiendan aplicarla cuanto antes tras un viaje, para que los insectos no se sequen demasiado, y acompañar el cuidado con un encerado regular que facilite la limpieza en el futuro.
Una tendencia práctica
El auge de este tipo de contenidos demuestra cómo las redes sociales se han convertido en un escaparate de consejos útiles que se transmiten de manera rápida y directa. En este caso, un método que antes solo conocían algunos aficionados al motor ahora circula por miles de pantallas, ayudando a que muchos eviten gastar en productos costosos o arriesgarse a dañar la carrocería.
En los meses de verano cuando el problema se multiplica. Los desplazamientos largos por vacaciones coinciden con el auge de la actividad de insectos como mosquitos, moscas o polillas, que se ven atraídos por la luz de los faros y acaban estrellándose contra el coche. Junio y julio son meses críticos por el aumento de temperaturas y la proliferación de insectos en entornos rurales, mientras que agosto concentra la mayoría de viajes en carretera, lo que multiplica la acumulación de restos en el frontal del vehículo.
En definitiva, los picos de calor y de tráfico veraniego son los momentos en los que más necesario resulta contar con un truco sencillo y efectivo como el de la toalla con agua caliente.