Las redes sociales se han llenado en las últimas horas con las imágenes de un hombre de camiseta blanca que sorprende a uno de los dos atacantes del trágico tiroteo que se produjo el domingo en Bondi Beach, una playa de Sídney, y en cuestión de segundos consigue desarmarlo mientras a su alrededor se siguen escuchando los disparos del segundo hombre armado que sembró el pánico durante una celebración de Janucá.

Su identidad, sin embargo, ha dejado ya de ser un misterio. Se trataría, según ha informado su primo Mustafa en conversaciones con el canal 7news y tal y como han ido ampliando otros medios australianos, de Ahmed al Ahmed un frutero de 43 años sin experiencia previa en armas que, escondido tras unos coches, consiguió sorprender al atacante y desarmarlo. No antes, sin embargo, de recibir dos disparos por los que, explican, permanece ingresado, uno en el muslo y otro en el brazo.

Las redes sociales se han llenado de comentarios elogiando la actuación de este héroe anónimo que ya se ha hecho un hueco en el corazón de muchas personas. "Ahmed es un héroe de la vida real", ha señalado sin ir más lejos Chris Minns, primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur.

Siguen las investigaciones

Mientras tanto, la Policía australiana sigue con las pesquisas. El domingo compartieron varios datos acerca del ataque y señalaron que ambos atacantes eran padre e hijo; un hombre de 50 años, que murió tras el enfrentamiento con la policía, y su hijo de 24 años, que permanece hospitalizado bajo custodia policial.

"Estamos convencidos de que en el incidente de ayer había dos infractores implicados, uno ha fallecido y el segundo está en estado crítico, pero estable en el hospital. Se trata de un hombre de 50 años y otro de 24, que son padre e hijo", detalló el jefe de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, en una rueda de prensa.

Ya hace seis años, la agencia de inteligencia de Australia (ASIO) había investigado a uno de ellos por sus presuntos vínculos con una célula del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Sídney.