Hay pequeños gestos que tienen grandes y visibles consecuencias. El que este viernes han hecho miles de gasteiztarras comprando un txoripintxo solidario en la Virgen Blanca va a permitir a la asociación Daño Cerebral Araba lograr el objetivo con el que ha iniciado esta jornada festiva: sustituir la puerta de su sede en el barrio de Lakua en pro de la accesibilidad.
Las 2.380 unidades elaboradas del tentempié literalmente han volado del céntrico stand, que incluso ha abierto sus puertas antes de la hora inicialmente prevista por la cola que ya se había formado. A euro y medio cada txoripintxo, serán un mínimo de 3.570 euros los que de forma íntegra se embolsará la asociación.
La iniciativa solidaria, organizada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, El Talo, Lankide y Bell con la colaboración de Radio Vitoria y la Comisión de Blusas y Neskas, ha regresado un año más con motivo de Santiago para, al igual que en el último San Prudencio, destinar toda su recaudación a Daño Cerebral Araba.
Claro que, a diferencia de lo que sucedió el pasado 28 de abril del apagón en las campas de Armentia, donde las ventas no alcanzaron las expectativas, hoy sí que las han superado con claridad.
Nekane Nograro, presidenta de la asociación, así lo celebraba apenas pasadas las 13.00 horas, cuando el reparto ya había adquirido una gran velocidad. “En San Prudencio se nos quedó la espinita un poco clavada, pero hoy la cosa va muy bien. Entonces la ubicación no fue muy buena y se nos quedaron muchos pintxos por vender”, lamentaba Nograro.
Esta vez, por fortuna, todo ha salido a pedir de boca, nunca mejor dicho. “Con este dinero vamos a poder poner una puerta automática en nuestra sede, porque ahora tenemos una con motor, abatible, que falla, y la gente se da con ella al pasar”, detallaba.
Visibilidad
María Ortiz, trabajadora social de Daño Cerebral Araba, se mostraba también “muy contenta” por la gran respuesta de la población vitoriana, que por momentos ha tenido que esperar varios minutos para hacerse con su bocado.
“Estas iniciativas nos dan la visibilidad que queremos como entidad para dar a conocer qué es esto del daño cerebral. Y por supuesto, nos permiten recaudar fondos, en este caso para mejorar la accesibilidad de la sede, pero también para poder realizar otras actividades en la asociación”, subrayaba.
Aunque la apertura del stand, que ha estado atendido por buena parte de la familia de la asociación –junta directiva, profesionales, familiares, personas con daño cerebral...– estaba pautada para mediodía, el reparto de txoripintxos ha comenzado alrededor de un cuarto de hora antes.
“En cuanto la gente nos ha visto y ha visto los carteles, muy educadamente se ha ido poniendo en la cola, así que hemos empezado a repartir antes de la hora”, describía Ortiz. A partir de ahí, un “goteo continuo” que ha derivado en un fulgurante sold out poco después de las 14.00 horas.