Los amantes de los cócteles y aquellos ávidos por nuevas experiencias en torno a la comida y la bebida están de enhorabuena en Vitoria. Uno de los últimos locales en abrir sus puertas en el centro de la capital alavesa, el 144. de la calle San Antonio, presentó este miércoles su espacio de coctelería inspirado en los locales clandestinos popularizados durante la ley seca en Estados Unidos.

144. está liderado por el chef Luis Ángel Pérez, cocinero que fue dueño en Madrid del restaurante Medea, un local de cocina de autor y fusión, y quien también ha trabajado con Dabiz Muñoz, Ángel León o Ramón Freixa, entre otros.

Antes de abrir 144., Luis Ángel tomó las riendas de los restaurantes Yakitoro tras la salida de Alberto Chicote.

La coctelería 'clandestina' del 144. en el centro de Vitoria Cedidas

La coctelería de 144. es un espacio espontáneo, que funciona sin necesidad de hacer reserva, donde poder degustar un cóctel de autor o cualquier clásico, acompañado de pequeños platos de lo más sorprendentes.

Kamilo Gómez, coctelero de 144., crea composiciones que mezclan diferentes alcoholes con ingredientes propios de la gastronomía, como sal de mole, sirope de albahaca, fresas clarificadas, caldo de mejillones o lechuga.

El nuevo local gastronómico de moda en la ciudad ha organizado un evento de presentación de su espacio de coctelería, en colaboración con la destilería alavesa Basque Moonshiners

Izotza y Flapper con croqueta y empanada 'gourmet'

Las personas asistentes al evento pudieron degustar el cóctel Izotza (Vodka Basmoon, shrup de jengibre, sirope de albahaca y cilantro, tomillo y limón), maridado con una croqueta de piquillo y bacalao y una gyoza de chili partridge; y el cóctel Flapper, (Whiskey Bikkun American Edition, marraschino, citronela, champán brut, bitter Peychaud y albaricoque), maridado con una empanada canaria de pollo y un sándwich de pato pekinés.

La coctelería de 144. funciona sin necesidad de reserva para degustar un cóctel de autor o cualquier clásico, acompañado de pequeños platos

Para terminar, José Luis Navarro, director de la destilería Basque Moonshiners, presentó el Whiskey Bikkun Vatted Malt, un whisky 100% de malta en el que se ha utilizado malta ahumada de las islas escocesas, malta con marcado carácter “sherry” de las Highlands y el característico Single Malt de Basque Moonshiners añejado en barricas de Rioja Alavesa.

Para poner la guinda a la bebida, se ha realizado un acabado de 6 meses en barricas que han contenido cerveza Imperial Stout.

La coctelería 'clandestina' del 144. en el centro de Vitoria Cedidas

Coctelería clandestina: 12 combinados y 12 platos

Inspirado en los speakeasies de la costa Este de EEUU y de Malasia, la barra de la coctelería propone un espacio envolvente, relajado y elegante, donde sentarse a probar las 144 posibilidades gastronómicas: 12 cócteles de autor y 12 platos con que maridarlos.

El término speakeasy comenzó a utilizarse durante la época de la prohibición o ley seca en EEUU para referirse a los establecimientos o bares ocultos por todo el territorio. Eran bares a puertas cerradas, sin cartel a la calle, a los que se ingresaba con una contraseña y se camuflaban bajo la fachada de otro negocio. La norma era evitar llamar la atención de vecinos y de policías. Por eso, el “habla bajo” (speak easy). 

El consumo de alcohol subió a pesar de que era de muy mala calidad, lo que llevo a cantineros de la época a dar retoques buscando suavizar el mal sabor de aquellos licores y destilados, usando y abusando de almibares, ginger ale y otros complementos. 

Estas mezclas llevaron a lo que hoy conocemos como la coctelería, mas específicamente la clásica, en la que se buscaba con pocos ingredientes y básicos disimular el fuerte o desagradable sabor o incluso confundir visualmente el aspecto de la bebida como es el caso del famoso Long Inland Iced Tea.

Además de la barra de coctelería, 144. cuenta con un espacio de restaurante para 22 comensales.

144., una nueva apuesta de cocina de autor en Vitoria

Una experiencia gastronómica pensada para hacerte viajar a través de la alta cocina. En su carta, concebida como una lista de platos con la que el cliente puede componer su propio menú degustación, encontramos merluza a la parrilla con curry verde de hierbas, polvo de gamba y cilantro; judías verdes, vainas de guisante y tirabeques salteados en el wok con jugo agripicante, yema curada y gazpachuelo de guisantes; o albóndigas de pato a la bordalesa y chipirón de anzuelo salteado con adobo andaluz y calabaza.

La carta de vinos, creada por Javier Manso González, sumiller del restaurante El Faro del Puerto (Puerto de Santa María), propone referencias locales, nacionales e internacionales, que van desde vinos DOCA Rioja (LA CALAVERA Bgas Manuel Quintano Cruces del Deán), a vinos naturales (ORANGE Bgas. Pares Balta DO Penedés), hasta Champagnes franceses (por ejemplo,Derrier le mont Aigu 2015 Nº15.) o tintos de Marruecos (TANDEM Bgas. Ouled Thaleb) o Nueva Zelanda (A THOUSAND GODS LOVE LETTERS. Bgas. A Thousand Gods).