Año tras año, los sectores de la hostelería y coctelería buscan seguir las nuevas tendencias y apostar por ideas rompedoras con el objetivo de satisfacer a sus clientes. En Euskadi, concretamente en Álava, los consumidores se inclinan por lo último en combinados. Uno de ellos, que está de moda en estos tiempos es el cóctel Margarita, un cambiando que reúne de calidad y sabor.
Otros puntos a tener en cuenta son la conciencia por la sostenibilidad y la esencia de tradición del propio cóctel, que evocan un viaje a épocas pasadas a quienes lo prueban.
Uno de los cócteles más destacados de la provincia
Todo son buenas noticias para los cócteles clásicos. Y es que, como en otros ámbitos ocurre, lo retro vuelve a llevarse. Es el caso de los combinados, vuelven a recuperar el terreno perdido a base de fusionar lo contemporáneo con lo moderno, sin ceder jamás a la importancia de la recreación de grandes cócteles y de recetas atemporales.
El cóctel Margarita está ganando cada vez más popularidad entre los alaveses. Este típico combinado, agrio, afrutado y con cierto toque desenfadado, contiene tequila, zumo de lima y Cointreau. En estos años, esta emblemática mezcla ha ido ganando interés en nuestra provincia, convirtiéndose en una sólida tendencia en muchos locales y siendo uno de los más demandados.
Calidad antes que cantidad
Los alaveses están definiendo lo que será un hábito muy común en un futuro no muy lejano: priorizar la calidad antes que la cantidad. Por ello, las bebidas que sean más artesanales y que ofrezcan un sabor más auténtico serán las que triunfen en las barras.
La clave para mantener este equilibrio pasa por implementar a una graduación alcohólica que permita el perfil de sabor correcto. Asimismo, el panorama actual coctelero está viviendo numerosos cambios, planteando versiones alternativas que apuestan por menos alcohol y otros ingredientes, pero manteniendo su espíritu. Un buen ejemplo de ello son las versiones alternativas al cóctel Margarita o al Cosmopolitan.
En este sentido, Cointreau prioriza la calidad de sus ingredientes y el proceso de destilación de su licor de naranja, transmitiendo a lo largo de generaciones sus técnicas únicas y manteniendo la máxima calidad, de modo que se mantenga el sabor de las esencias de naranjas dulces y amargas.
Sostenibilidad por bandera
El mundo de la coctelería, como sucede en el hostelero, subrayan cada vez más el concepto de la sostenibilidad en sus proyectos. Por esa misma razón, los alaveses se decantan por combinados naturales, siempre respetuosos con el medio ambiente y la salud. Esto motiva a brindar soporte a los productores ayudándoles a adoptar prácticas sostenibles y fomentando la investigación.
Las empresas se suman a esta tendencia incorporando aromas, flores, plantas y aceites naturales para crear cócteles originales y auténticos. Comprometidos con la calidad, emplean cáscaras de naranja originarias de diversas regiones del mundo para su elaboración. Desde el último año, se aplican medidas sostenibles en su proceso de producción, ligadas a valores como la economía circular.
Bebidas espirituosas y destinos de viaje
Tal y como indica la investigación de Cointreau, en este 2024, se incrementará significativamente la conexión entre las bebidas espirituosas y los destinos de viaje.
En este contexto, la coctelería tiene la capacidad de transportar a los consumidores en el tiempo, de un destino a otro. No hay duda de que un buen cóctel enriquece la recreación de la nostalgia, así como el teletransportarnos a rincones de ensueño.
Esta evolución no sólo tiene que ver con el contexto, sino también con el instante y en que los consumidores disfrutan de las bebidas. Así, los cócteles clásicos y los sabores frescos tendrán un papel crucial al transportar al consumidor a lugares inexplorados.
