La dirección de la factoría de Michelin Vitoria ha comunicado al comité que se sigue manteniendo un “excedente” de plantilla de 105 trabajadores en relación al plan de ajuste que anunció para este año. Y es que solo 45 operarios de la factoría se han sumado al plan de bajas incentivadas acordado a final de año con el comité. 

En concreto, son 11 las personas que han solicitado acogerse a contratos relevos, 22 se han sumado a las bajas incentivadas –están en tramitación– y otras 12 han pedido el traslado a otras plantas del Grupo, que se harán efectivas cuando haya vacantes, según apuntan fuentes sindicales.

Fue el pasado noviembre cuando la firma de Bibendum planteó que el horizonte productivo para este año es “el más bajo de los últimos 20 años”, por lo que avanzó su intención de tomar tres medidas. Por un lado, ajustar los calendarios para unos 650 trabajadores en fabricación; por otro, paralizar inversiones previstas para tres años por valor de 75 millones de euros.

Y, finalmente, prescindir de 150 de los en torno a 3.500 empleados de la planta, la mayor de la multinacional gala en el Estado.

Plan aprobado en diciembre

El pasado 5 de diciembre el comité aprobó el calendario de 2024 y el plan acordado con la dirección para abordar ese “excedente” de 150 trabajadores mediante medidas no traumáticas. El documento fue aprobado con el apoyo de CCOO, UGT y CSIF, el voto contrario de CGT, ELA, ESK y LAB, y la abstención de CCM.

PLAN DE BAJAS INCENTIVADAS

Este plan hacía una apuesta prioritaria por la movilidad funcional –entre talleres de la propia planta gasteiztarra– y de movilidad geográfica, entre las fábricas de Michelin en España y Portugal que no se hayan visto perjudicadas en sus producción por la caída de la demanda. 

Además, extendía el contrato relevo hasta los nacidos en 1962, con el mantenimiento de un 20% de la jornada laboral hasta la jubilación efectiva.

Por último, ponía sobre la mesa la posibilidad de bajas incentivadas con una indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades o 75.000 euros.

El plazo inicialmente fijado para sumarse a las medidas propuestas concluyó el pasado 15 de enero

De manera que, según ha comunicado hoy la dirección de la planta, el plan de bajas incentivadas ha conseguido cubrir un tercio del “excedente” de plantilla cuantificado en el plan de ajuste.

La empresa se comprometió al aprobarse el plan de bajas incentivadas a no proceder a ningún despido por causas productivas durante seis meses y los representantes sindicales entienden que ese compromiso sigue en pie. 

De momento, según fuentes sindicales, sigue sobre la mesa la posibilidad de que aún pueda ampliarse el número de personas que se integren en la fórmula del contrato relevo, con hasta una decena de casos.

En declaraciones a Radio Vitoria, Iñaki Fernández, de ESK, ha mostrado la preocupación de la parte social por la situación: “No se está permitiendo el retorno de personas en excedencia y que tenían garantizado el retorno por convenio, se está despidiendo a gente por motivos disciplinarios que luego se reconocen improcedentes y, por otro lado, se están rescindiendo los contratos empresas subcontratadas, con lo cual estas están llevando a cabo un despido de nuestros compañeros”.

En este sentido, en la reunión de hoy desde CGT han cuestionado también que la empresa no tenga en cuenta para ese cómputo de 150 trabajadores “excedentes” los 20 despidos de trabajadores de empresas externas y tres despidos disciplinarios ejecutados tras el anuncio del plan de ajuste, según han explicado fuentes consultadas de este sindicato.

Desactivados 29 turnos

Esta circunstancia se suma a una nueva tanda de desactivaciones de turnos para ocho días de febrero, que afectarán a casi 700 trabajadores, según fuentes sindicales, y supondrán dejar de fabricar unas 350 toneladas de ruedas gigantes, así como 12.000 metros cuadrados de tejido metálico y 33 toneladas de hilo metálico.

La factoría adapta así su actividad a unas “necesidades productivas inferiores a las previstas”, después de que en enero se hayan suspendido turnos durante cuatro jornadas como consecuencia de la falta de caucho. El suministro se vio afectado por la inseguridad en el transporte en el mar Rojo ante los ataques de rebeldes hutíes a buques mercantes en el marco del conflicto en Gaza.

De este modo, la planta desactivará 21 turnos de trabajo en la producción de ruedas gigantes, lo que supondrá dejar de fabricar unas 350 toneladas; también pararán cinco turnos en el taller de tejido metálico –dejando de fabricar unos 12.000 metros cuadrados de cable–, y otros tres turnos de un taller de fabricación de cable, por lo que se dejarán de producir unas 33 toneladas de hilo metálico. 

Estas desactivaciones afectarán a casi 700 trabajadores y se distribuirán en torno a tres fines de semana de febrero: los días 9, 10, 11, 16, 17, 18, 23 y 25 del próximo mes.