No están siendo días fáciles para monitores, socorristas y cancheros de los centros cívicos de Vitoria.

Una plantilla que el 1 de octubre volverá a la rutina de las clases, a conocer a sus alumnos y a comenzar un nuevo curso que arranca con muchas incógnitas y otra vez con atrasos en el cobro de las nóminas.

Son los 150 trabajadores de la empresa Disport Eki de Vitoria, la subcontrata del Ayuntamiento para impartir las actividades deportivas municipales.

Algunos de estos monitores deportivos y socorristas de los centros cívicos, cancheros de frontones y campos de fútbol, así como empleados del polikiroldegi de Agurain, denuncian que "hoy todavía no han cobrado sus nóminas de agosto, y es ya día 12".

Porque tal como explican fuentes sindicales, este mes lo que ha hecho Disport es "volver a las andadas y dejar a algunos trabajadores sin ingresar la nómina en plazo, todo para amedrentar a parte de la plantilla".

Una plantilla que ha secundado masivamente varias huelgas convocadas por los sindicatos ELA, LAB y CCOO antes del verano.

Una plantilla "enfadada, harta y muy cansada" a los que la firma Disport para la que trabajan debería ingresarles el salario antes del día 7 de cada mes, como marca el convenio.

No descartan volver a las movilizaciones en octubre

Lo que sucede es que desde 2022 los retrasos son habituales porque si tienen que cobrar antes del día 7, les suelen ingresar la nómina entre los días 10, 11 o 12.

Y es una plantilla de 150 trabajadores que desconocen si seguirán vinculados a Disport o si otra firma se hará cargo.

Ante esta situación insostenible, estudiarán en asamblea comenzar de nuevo con las movilizaciones el próximo mes de octubre, cuando empiezan los cursos de los centros cívicos.

Sin información de Disport

La empresa, subcontratada por el Ayuntamiento de Vitoria y otros consistorios alaveses como Agurain para el desarrollo de actividades deportivas, estaría a punto de entrar en concurso de acreedores.

"Con la fecha de finalización del preconcurso de acreedores vencida, Disport sigue gestionando gran parte de estos servicios subcontratados. Mientras, el comité y la plantilla siguen esperando algún tipo de información de la situación", denuncian desde ELA.

El pasado 21 de mayo Disport solicitó formalmente entrar en preconcurso de acreedores, lo que le otorgaba un plazo de tres meses para negociar y refinanciar sus deudas acumuladas sin intervención judicial.

Este viernes, reunión con el Ayuntamiento

Este mismo viernes, 13 de septiembre, el comité tiene prevista una reunión con responsables del Ayuntamiento de Vitoria, donde esperan conocer alguna fecha concreta sobre el concurso de acreedores de la subcontrata y sobre su futuro laboral.

Hasta el momento, el abogado de la firma solo ha trasladado al comité que "el proceso sigue su camino, pero sin ningún detalle definitorio. Y sobre el ingreso de las nóminas, les trasladó que se pagarían con regularidad, pero no está siendo así", explican desde ELA.

Desde el Ayuntamiento de Vitoria siempre han asegurado que “tenemos constancia y somos firmes con que la empresa cumpla con los servicios que presta y garantice los salarios de sus empleados y empleadas, como lo exige la ley, mientras esté en preconcurso de acreedores”.

“Pagamos en una semana cuando tenemos hasta 60 días para hacerlo. Por lo tanto, la forma de proceder del Ayuntamiento está siendo correcta y exigimos a la empresa que actúe de la misma manera”, remarcaba hace unos meses la concejala Ana Rosa López de Uralde.

La solución de la plantilla: prescindir de Disport

En muchas ocasiones monitores, socorristas y cancheros se han mostrado partidarios de que el Consistorio prescinda de esta subcontrata porque “desde 2022 no cumple con el pago de las nóminas en plazo”.

Antes del verano, varias empresas ya habían mostrado interés en quedarse con los diferentes contratos que tiene actualmente Disport en Vitoria y en Agurain, firmas que asumirían los lotes de Disport (se incluyen las actividades deportivas de los centros cívicos), así como la deuda contraída y se harían cargo de los 150 monitores, socorristas y cancheros.