A la espera de que la empresa o el abogado de Disport concrete más datos o algún tipo de información, los 150 trabajadores en Vitoria y Agurain están en una situación de incertidumbre porque no saben desde cuándo se hará efectivo el concurso de acreedores, qué supondrá para su relación laboral con la empresa, si están aseguradas todas las actividades en los centros cívicos….
Preguntas sin respuestas que esperan este viernes, 13 de septiembre, resolver algunas en una reunión que el comité mantendrá con portavoces del Ayuntamiento de Vitoria.
Varios de estos monitores deportivos y socorristas de los centros cívicos, cancheros de frontones y campos de fútbol, así como empleados del polikiroldegi de Agurain, "a día de hoy todavía no han cobrado sus nóminas de agosto, y es ya día 12".
Monitores, socorristas y cancheros que en octubre comenzarán a dar clases en un nuevo curso que arranca con muchas incógnitas y otra vez con atrasos en el cobro de las nóminas.
La empresa, subcontratada por el Ayuntamiento de Vitoria y otros consistorios alaveses como Agurain para el desarrollo de actividades deportivas, estaría a punto de entrar en concurso de acreedores, pero se desconoce la fecha exacta.
Desde ELA denuncian que "con la fecha de finalización del preconcurso de acreedores vencida, no hay que olvidar que la propia empresa Disport sigue gestionando gran parte de estos servicios subcontratados".
El pasado 21 de mayo Disport solicitó formalmente entrar en preconcurso de acreedores, lo que le otorgaba un plazo de tres meses para negociar y refinanciar sus deudas acumuladas sin intervención judicial.
Diferencia entre preconcurso y concurso de acreedores
La principal diferencia es que en la fase del preconcurso, la empresa continúa con su actividad sin el control del administrador concursal.
Pero en el concurso de acreedores el juez nombra a un administrador concursal que se encargará de gestionar y administrar la empresa.
Un preconcurso de acreedores es un procedimiento que permite a los empresarios ganar tiempo para poder negociar o refinanciar las deudas y continuar su actividad empresarial sin problemas, evitando la necesidad de declararse en concurso y sin que intervenga un juez.
Se trata de una fase previa al concurso de acreedores en la que la empresa que atraviesa una mala situación económica intenta renegociar la deuda con sus acreedores.
De este modo, se abre la posibilidad de implantar un plan de reestructuración de las deudas y las obligaciones que mantiene la empresa con acreedores y entidades financieras.
Pero el próximo 20 de septiembre finaliza dicho plazo y Disport entraría en concurso de acreedores (se suele otorgar un plazo adicional de un mes para presentar la solicitud de declaración de concurso ante el juzgado).
Qué significa entrar en concurso y quién cobra primero
Fuentes sindicales explican que “mientras que con el concurso de acreedores se prioriza por intervención judicial quién cobra primero, que suele ser la plantilla, en un preconcurso no es el caso porque durante dos o tres meses (tiempo para evitar entrar en concurso) es la propia empresa afectada la que ha seguido gestionando el dinero, las actividades deportivas y el pago de las nóminas, mientras refinancia y negocia con sus acreedores las deudas que haya contraído”.
El concurso de acreedores es un instrumento jurídico que tiene lugar ante el juez, cuando una empresa se encuentra en una situación de insolvencia y no puede atender sus obligaciones de pago o prevé que no podrá atenderlas regular y puntualmente.
En el concurso, el juez nombra a un administrador concursal que se encargará de gestionar y administrar la empresa.