- Con la primavera marcando ya su paso inexorable hacia el esperado verano, el blanco manto con el que el invierno acostumbra a cubrir las montañas es ya solo un recuerdo lejano para la mayoría. Sin embargo para el joven vitoriano Peio Añarbe (15-2-2006) es mucho más que eso. Porque la nieve es el escenario en el que, una vez más, ha vuelto a poner de manifiesto su completo dominio en una especialidad, el esquí de fondo, en la que no tiene rival. A sus quince años, ha cerrado otra temporada en la que el primer puesto del podio se ha convertido en su compañero de viaje inseparable y ha ratificado su condición de gran promesa de este deporte a nivel estatal.

El ejercicio, en cualquier caso, no ha resultado especialmente sencillo para Añarbe, que ha debido adaptarse a diferentes circunstancias. La primera, su traslado de residencia. Con el inicio del curso escolar y la proximidad de los primeros copos, el gasteiztarra afrontó una mudanza con el objetivo de favorecer su rendimiento deportivo. De esta manera se despidió de Vitoria y se trasladó a la localidad oscense de Villanúa para poder centrarse en los entrenamientos además de continuar estudiando 3º de la ESO en el colegio Escolapios de Jaca. Bajo la supervisión de su padre y entrenador, Pedro Añarbe, siempre que es posible se une a los entrenamientos del Equipo Militar de esquí, que actualmente compite en la Copa del Mundo de biathlón.

En sus previsiones figuraba llevar a cabo un completo calendario de competiciones pero ahí apareció otro factor inesperado al que igualmente tuvo que adaptarse. Porque, al igual que al resto de disciplinas deportivas, el coronavirus también ha afectado al desarrollo de la temporada de esquí de fondo. Así, no pudo completar las dos semanas de entrenamiento (no consecutivas) que acostumbra a hacer cada año en Italia con un equipo local. La pandemia -y la falta de nieve- también ha limitado mucho el número de carreras en las que ha podido participar ya que las estaciones de Baqueira y Candanchú, que habitualmente son las que más organizan, este año no han celebrado ninguna. Además Añarbe -que es el único corredor de esquí de fondo masculino de la Federación Vasca de Deportes de Invierno que pertenece al programa de excelencia impulsado por Basque Team- tampoco pudo tomar parte en pruebas internacionales debido a que todas las de categorías Sub’ 16 y Sub’ 18 se suspendieron y al ser Sub’ 16 de primer año no se le ha permitió correr en la categoría Sub’ 20.

Todas estas dificultades, en cualquier caso, no lograron mermar el rendimiento de Peio, que volvió a dominar con puño de hierro prácticamente todas las competiciones en las que ha tomado parte. Su balance de resultados no ofrece la más mínima duda al respecto. Un solitario segundo puesto es su peor resultado a lo largo de toda la campaña. En el resto de citas, siempre se ha subido a lo más alto del podio.

Ese pequeño lunar llegó en la última competición del año, el Campeonato de España que se celebró en Belagua. En la modalidad de sprints skating que abrió la prueba tuvo un tropezón en el sprint final que le hizo perder la cabeza de carrera y al ser un circuito estrecho y de poca distancia no tuvo posibilidades de adelantar, lo que le llevó a terminar segundo. Se resarció por completo los días siguientes venciendo en las modalidades de técnica clásica contrarreloj 5 kilómetros (con un minuto de ventaja sobre su más inmediato perseguidor) y skating contrarreloj.

Peio cerró así la temporada con un nuevo título de campeón de España, que se suma a la victoria en la general de la Copa de España y todas las demás competiciones en las que ha tomado parte. Una nueva demostración de que, por ahora, carece de rival sobre la nieve.

Balance excelente. Peio Añarbe se ha proclamado campeón de España -acumula ya diez títulos estatales- y ha vencido en la general de la Copa de España tras haberse impuesto también en todas las pruebas que la integran.

Traslado. Se ha mudado a la localidad oscense de Villanúa para poder llevar a cabo mejores entrenamientos durante todo el año.

El coronavirus ha motivado la suspensión de todas las pruebas internacionales Sub’ 16 y Sub’ 18, por lo que este curso no ha podido competir en el extranjero

Se ha trasladado a Villanúa para centrarse en los entrenamientos y se ejercita de manera habitual con el equipo que participa en la Copa del Mundo de biathlón