En Vitoria vivió un calvario por culpa de una lesión en la rodilla. Al final, el pasado verano a Daulton Hommes no le quedó más remedio que pasar por el quirófano para solucionar el problema de una articulación dañada y que ya le dio bastantes quebraderos de cabeza durante su etapa universitaria.

Pese a jugar con dolores durante buena parte de la campaña y no poder rendir en su máxima plenitud, el fino 'cuatro' estadounidense dejó un grato recuerdo en Vitoria.

Su plasticidad, potencia de salto para realizar mates espectaculares e incluso tapones a jugadores más grandes que él -para el recuerdo quedará el que colocó al 'gigante Tavares en el Wizink Center, previo al triple de Costello, que dio la victoria al Baskonia en Madrid-, unido a su buena mano desde los 6,75 metros y su trabajo en defensa le convirtieron en una pieza muy importante en los sistemas de Joan Peñarroya cuando su dañada rodilla no se lo impedía.

Sin embargo, al final no le quedó más remedio que operarse al término de la temporada y tener que estar después unos cuantos meses en el dique seco. Pues bien, el jugador de Bellingham ya va poco a poco viendo la luz al final del túnel.

Tras un largo proceso de rehabilitación en Estados Unidos, Daulton Hommes está en Italia afinando su puesta a punto con el objetivo de poder volver a jugar en los próximos meses.

El interior norteamericano ya ha comenzado hace unas semanas incluso a entrenar en la cancha. El propio jugador estadounidense publicó días atrás un post en su cuenta de instagram en el que se le ve lanzando a canasta y realizando ejercicios de alta intensidad.

La publicación ha sido bien recibida por algunos seguidores baskonistas, felices por su regreso a las canchas, y algunos compañeros como Markus Howard, quien le contestó “me encanta verte amigo”.