Daulton Hommes vuelve a estar en forma tras perderse tres compromisos por molestias en la rodilla y lo demostró el pasado domingo en la victoria contra el Bàsquet Girona, en la que completó su mejor actuación como baskonista (21 puntos, 4/4 en triples, 3 rebotes y 22 créditos de valoración) junto a la del choque contra el Real Madrid, en el que alcanzó los 24 puntos. El cuadro gasteiztarra notó la ausencia del ala-pívot estadounidense durante los tres partidos consecutivos que perdió contra el Panathinaikos, el Mónaco y el Baxi Manresa y la semana pasada volvió a la senda de los buenos resultados coincidiendo con su regreso a las canchas.

Sin hacer tanto ruido como las incorporaciones de Thompson, Howard o Henry, Hommes está demostrando ser un más que digno sucesor de Alec Peters. Pese a no contar con la experiencia en el baloncesto europeo y en la Euroliga del ahora jugador del Olympiacos, está destapándose como un jugador de enorme talento y reafirmando a la dirección deportiva del Baskonia en la complicada decisión que tomó en verano al no ejecutar su opción de prolongar el contrato de Peters por un curso más.

Con dicha operación, el club vitoriano liberó una de las fichas más importantes de la plantilla y contrató a Hommes, que por un salario más bajo está ofreciendo prestaciones similares a las de Peters, lo cual ha permitido aumentar la inversión en otros puestos del equipo sin perder rendimiento en el de ala-pívot. Cabe recordar, además, que el tirador de Illinois sufrió una importante lesión de rodilla el curso pasado en Vitoria que le mantuvo lejos de las canchas durante media temporada, por lo que el Baskonia también ha evitado la incertidumbre que arrojaba la condición física de Peters, a quien se le notó menos fresco de piernas tras su lesión que en su primera campaña en el club.

Quizás Hommes no cuente con la fiabilidad y la velocidad para armar la muñeca de Alec Peters, pero es también un excelente tirador exterior de rachas. Sus números hasta el momento, con un 47% de acierto en el triple entre las dos competiciones (31 dianas en 66 intentos), así lo demuestran. Además, al contrario que Peters, que es más un tirador de catch and shoot que necesita que los compañeros le encuentren en una buena posición, Hommes es capaz de generarse sus propios lanzamientos desde el bote, con un paso atrás bastante pulido y efectivo. Todo ello por no hablar de sus excelentes condiciones físicas, que le permiten ser un arma peligrosa en las transiciones y en las penetraciones, en las que ha firmado espectaculares mates fuera del alcance de Peters por mera cuestión de muelles.

MARGEN DE MEJORA EN DEFENSA

El principal talón de Aquiles de Hommes hasta el momento está siendo su defensa, donde sigue evidenciando carencias, especialmente cuando los rivales le atacan en el poste bajo. En esas situaciones sí que le falta el peso y el saber hacer de Alec Peters, que, en cualquier caso, tampoco se ha caracterizado nunca por ser un gran defensor. En ese sentido, también tiene margen de mejora en el rebote, estadística en la que está lejos de los números de Peters, que promedió 5,5 en ACB y 3,7 en Euroliga el curso pasado frente a los 2 y 3,1 de Hommes respectivamente. El cuatro azulgrana deberá aprender a situarse mejor en la cancha, algo que le otorgará la experiencia.

Por el momento, sus números en ACB ya son similares a los de Peters el curso pasado. Pese a jugar 11 minutos menos de media (15:31 frente a 26:28), Hommes registra 11,6 puntos por choque, 2 rebotes y 9,5 créditos de valoración frente a los 10,4 puntos, 5,5 rebotes y 13,4 de valoración de su antecesor. En Euroliga debe mejorar sus prestaciones, con 7,4 puntos, 3,1 rebotes y 7,8 de valoración en 21:43 minutos de media, que en cualquier caso superan los 4,7 puntos, 2,4 rebotes y 3,7 de valoración en 13:33 minutos que promedia esta temporada Peters en el Olympiacos, con un sueldo notablemente superior al de Hommes.

Teniendo en cuenta que el de Bellingham es un año más joven (26) que Peters, que al ser este su primer año en Euroliga aún tiene margen de progresión y que llegó a Vitoria con un contrato por dos temporadas, la operación va en camino de ser uno de los grandes aciertos de la dirección deportiva el pasado verano. Tampoco le ha salido mal al jugador, que está labrándose un nombre en Europa y en la ACB gracias a sus actuaciones.