La visita de un trasatlántico a Mendizorroza siempre está envuelta de un aura especial. Pese a que la afición babazorra va a ver a su equipo sin importar el rival, la posibilidad de que el Deportivo Alavés derrote al Real Madrid y, por ende, de vivir una gran noche en las gradas del Paseo de Cervantes genera gran ilusión. A muchos, por ejemplo, todavía se les pone la piel de gallina al recordar el gol de Manu García en 2018.

Buena muestra de lo anterior es que, desde primeras horas de la tarde de este domingo, ya se vieron pasear camisetas y bufandas albiazules por las calles de Vitoria-Gasteiz. El frío, que cada vez aprieta más, no fue un impedimento para disfrutar de una larga previa a la que Iraultza 1921 puso el broche final con un poblado corteo hacia el estadio alavesista.

PRIMER ‘SOLD OUT’

Dentro de Mendizorroza, como se esperaba, se vivió uno de los ambientes de la temporada. A ello ayudó que, por primera vez este curso, el club colgara el cartel de “no hay billetes”. Se coló alguna camiseta blanca más de lo esperado, pero fueron los seguidores del Alavés quienes dieron sonido y color al intenso duelo contra el Madrid.

“Betiereko amodioa” fue el lema elegido por Iraultza 1921 para su tifo en esta ocasión. Y, ya con todo preparado, se dio paso al encuentro, durante el que la afición trató de llevar a sus futbolistas en volandas de principio a fin. No solo animándoles a ellos, sino también metiendo presión a los blancos en cada acción, especialmente a Raúl Asencio. Una pena que el buen ambiente, con el fondo Polideportivo en azul y blanco en la segunda mitad, no tuviera premio.