Vitoria ha recordado a Máximo Casado, funcionario de la prisión de Nanclares asesinado por ETA el 22 de octubre del año 2000, con la renovación del monolito que se colocó en su día en la parte trasera donde vivía.
Al acto han acudido, entre otros, la consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, el presidente de la Audiencia Provincial de Álava, José Luis Núñez, la subdelegada del Gobierno en Álava, Mar Dabán, el director de la prisión provincial, Benito Aguirre, y mandos de la Ertzaintza, Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional y el Ejército.
El acto ha consistido en un minuto de silencio y en descubrir la nueva placa colocada en el monolito, ya que la anterior inscripción se había borrado por el paso del tiempo. La placa recoge la misma leyenda: "En memoria de Máximo Casado que dio su vida por la libertad".
Casado fue asesinado por un comando de ETA que le colocó una bomba lapa en los bajos de su coche, estacionado en el garaje comunitario de su vivienda, que explosionó cuando lo puso en marcha para ir a trabajar a la prisión.
Después de que la consejera y la alcaldesa descubrieran la placa, Etxebarria ha dicho que este miércoles es un "día de memoria, de justicia y de restauración democrática".
Ha explicado que es un ejercicio de memoria democrática restaurar o remplazar todas las placas colocadas en la ciudad en memoria de las víctimas de la banda terrorista ETA, máxime en unos momentos en los que "hay personas que todavía sienten nostalgia por ETA".
Etxebarria ha añadido que muchas veces las víctimas del terrorismo se han sentido "agraviadas", por lo que por ellas y las asociaciones que las congregan el Ayuntamiento "seguirá trabajando" en el mantenimiento de su memoria.
"Se realizarán todo tipo de acciones que sirvan para restaurar su memoria y recordar lo que pasó y que nunca tuvo que pasar", ha concluido la alcaldesa.