Artepan ha lanzado este lunes un nuevo pan, Oreka Ogia, disponible hasta el 24 de marzo, pero que en palabras de Txema Pascual, maestro panadero de Artepan, "ha venido para quedarse".

El nombre, Oreka, que significa equilibrio en euskera, fue seleccionado para reflejar la esencia de este pan que alcanza el equilibrio entre ser un producto nutricionalmente muy interesante, y a la vez, un pan que está muy rico en términos de sabor, aroma y textura.

"Oreka ogia es un pan con menor presencia de gluten y por lo tanto muy digestivo, con un menor índice glucémico y una absorción de carbohidratos lenta"

Libre de sabores añadidos y artificios innecesarios, Oreka Ogia resalta el verdadero sabor del pan, acompañado de esa ligera acidez láctica característica que aporta la masa madre y que puede recordar a otros panes icónicos de este obrador artesanal como su emblemático Azkoien.

Su aroma a cereal y la equilibrada combinación de corteza crujiente y miga suave hacen que el pan sea una verdadera delicia también en el plano puramente sensorial y organoléptico.

Artepan ha lanzado este lunes un nuevo pan, Oreka Ogia, disponible hasta el 24 de marzo Artepan

Aporte nutricional

"Después de tantos años como elaboradores y espectadores en algunos de los mejores obradores artesanales de Europa, no podemos conformarnos con que un pan esté bueno. Queremos dar un paso más, asegurar un aporte nutricional verdaderamente interesante en los hábitos alimenticios de nuestros clientes", señala Pascual. 

Oreka Ogia está elaborado al 100% con harina de trigo ecológico molido a la piedra, que conserva la mayoría de la fibra y el germen, ofreciendo un aporte nutricional excepcional. "Oreka ogia es un pan con menor presencia de gluten y por lo tanto muy digestivo, con un menor índice glucémico y una absorción de carbohidratos lenta", explica.

'Oreka ogia' se mantiene fresco hasta 3 días conservado en bolsa de papel o trapo de algodón o lino.

Otro de los aspectos destacados del Oreka Ogia es su excelente conservación. Gracias a su formato y a la presencia del germen del trigo, este pan se mantiene fresco hasta 3 días conservado en bolsa de papel o trapo de algodón o lino.

"Los hábitos de compra están cambiando y es difícil ir a la panadería todos los días. La gente tiene que saber que un buen pan puede comerse durante varios días y aprender tres o cuatro trucos con los que poder espaciar las compras en establecimientos especializados donde la calidad está asegurada", explica Txema Pascual.

Desde la activación de la masa madre hasta el boleado y formado a mano, cada paso se realiza con el máximo respeto a los tiempos para ofrecer un producto final excepcional.

"Nosotros lo tenemos claro; calidad va por delante de productividad o rentabilidad. No hacemos piezas, damos de comer, y eso requiere lealtad con el cliente y como decimos aquí, no dar a otros lo que no llevarías a tu casa", concluye Pascual.