Josefa González es la histórica hostelera del bar Amapola de Zaramaga, de sobra conocido por sus raciones caseras, por impulsar el pintxo pote en este barrio de Vitoria o por haber ganado durante tres años consecutivos, incluido el de este 2024, el Concurso de Torrijas de Gasteiz On celebrado esta misma semana.

Un local, en la esquina de Reyes de Navarra 50, que abrió sus puertas el 10 de diciembre de 1984, tras la iniciativa de esta mujer, después de que su marido se quedara sin trabajo “y vinimos desde Galicia con una hija pequeñita a coger el bar que mi padre había hecho en Zaramaga, tras comprar un lonja. Yo ya conocía Vitoria y como me gustaba la hostelería, me vine para el bar. Hoy no sé si lo haría, porque es mi dura la hostelería”.

Era la época en la que este distrito recibía un goteo constante de vecinos para trabajar en las pujantes industrias del territorio.

“En ese momento, los bares los llevaban muchos matrimonios. Ahora, las cosas han cambiado"

“En ese momento, los bares los llevaban muchos matrimonios. Ahora, las cosas han cambiado”, resalta.

Una mujer que ha servido de inspiración a su hija Tamara y que también trabaja en el Amapola. Ha tenido un buen modelo a seguir “y también le gusta mucho ese estar en la barra y charlar y cocinar”, de manera que este bar lo llevan ahora tres mujeres: Josefa, Tamara y otra compañera que les echa una mano.