La dirección de la planta de Mercedes Benz de Vitoria y el comité se han comprometido este viernes a buscar alternativas a un ERTE o a la ampliación de las horas recuperables a costa exclusivamente" de los trabajadores, ante la situación que vive la empresa por la caída de pedidos.

Ambas partes han celebrado un encuentro para analizar el escenario de la planta, que ya ha tenido que parar su producción varias jornadas, las últimas los días 1, 4 y 5 de marzo con cargo a la bolsa de horas que recoge el convenio.

Por el momento la dirección también ha anunciado que no se van a activar como laborables los días 2, 3, 4 y 5 de abril, en la semana de Pascua.

En una comunicación enviada a la plantilla tras el encuentro con la dirección, el comité ha recordado que la capacidad de suspender jornadas del convenio son 18 y ya se han anulado 11, por lo que solo quedan 7, circunstancia que está causando preocupación entre los trabajadores.

La planta de Mercedes-Benz en Gasteiz lideró las exportaciones vascas el año pasado. Jorge Muñoz

El comité ha explicado que en la reunión "ambas partes" se han comprometido a buscar medidas diferentes a las acordadas en el pasado en este tipo de situaciones "como ampliar la bolsa a costa exclusivamente de los trabajadores" y un ERTE.

Ha defendido un acuerdo para que el esfuerzo no caiga completamente en la plantilla, sobre todo en la de taller, y para que la empresa asuma parte de las jornadas suspendidas y ha explicado que ha pedido a la dirección información "más clara" sobre la situación de la planta para abrir una negociación formal.

La planta de Mercedes de Vitoria es la mayor fábrica de Euskadi y en ella trabajan de manera directa alrededor de 5.000 empleados. Su previsión para este año es producir 140.000 furgonetas, después de un año de récord, en 2023, con 157.507 vehículos ensamblados.