- En un plazo relativamente corto de tiempo los talgos más punteros de la compañía, el modelo Avril, comenzará sus pruebas de velocidad y funcionamiento para verificar que el trabajo realizado en la factoría de Ribabellosa cumplen todas las expectativas de Renfe.

La compañía ha anticipado que utilizará una vía casi recién instalada y con poco tráfico, la línea Venta de Baños-Burgos, con largos tramos rectos, para poder realizar esas pruebas de alta velocidad. Sin embargo, ya este año se derivó una unidad a la zona de La Sagra, en tierras de Toledo, para circular con el mismo objetivo por una vía de alta velocidad.

Y es que en la fábrica de Talgo de Ribabellosa es donde se está realizando la mayor parte de uno de los más importantes encargos realizados por Renfe. Se trata de 30 trenes de ese modelo de Alta Velocidad desarrollado por la compañía: el modelo 106 o modelo AVRIL (Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero). Se trata de un vehículo que, según la empresa, es capaz de circular a 330 kilómetros por hora y de transportar a 521 viajeros, que presenta un menor peso y una mayor eficiencia energética, y que introduce en el transporte ferroviario la fila de tres asientos tradicionales en los aviones, 3+2 por fila.

En 2016 Renfe sacó a concurso internacional la contratación de 15 trenes de muy alta velocidad, aptos para circular a una velocidad comercial de 330 km/h y su mantenimiento durante 30 años, en un proceso abierto y competitivo en el que Talgo se alzó como vencedor. Posteriormente, se amplió el pedido a 15 trenes más, lo que lleva el total del proyecto a un total de 30 unidades de tren de nueva generación, con lo que la facturación ascenderá a 1.300 millones de euros.

Este contrato garantiza la carga de trabajo en la factoría alavesa y el mantenimiento de puestos de trabajo, ya que no solo se fabrican en Arasur, sino que además Talgo asume el mantenimiento, aunque la flota de estos Avril estará centrada en Valladolid, principalmente.

Según explica la compañía, de esa flota, quince de las unidades Talgo Avril contarán con la tecnología de cambio de ancho automático y multitensión para muy alta velocidad, lo que les permitirá circular prácticamente por toda la red ferroviaria nacional, mejorando la oferta comercial y reduciendo los tiempos de viaje. Otros diez trenes estarán preparados, además, para su circulación en Francia.

Gracias a la tecnología desarrollada por Talgo, por primera vez el sistema de cambio de ancho automático Talgo estará disponible para elevar por encima de 300 km/h el tope máximo en las líneas de muy alta velocidad, desde los 250 km/h actuales. Eso quiere decir que estos trenes no sólo podrán llegar a todos los puntos de la red ferroviaria electrificada peninsular, sino además que lo harán antes, mejorando los tiempos de viaje y maximizando el uso que hacen de la infraestructura.

A esto se suma que Talgo Avril permite reducir el consumo eléctrico hasta en un 30% debido a su bajo peso. Además, permite mejorar la aceleración y reducir la distancia de frenada, aumentando el tiempo que el tren circula a máxima velocidad.

Por último, se destaca que al igual que el resto de los trenes Talgo, estos trenes se basa en un diseño único basado en la tecnología de rodal que permite a los coches estar a la misma altura que los andenes, y mantener el piso bajo continuo en toda la composición. Esto permite que las Personas con Movilidad Reducida puedan acceder a todo el tren de forma autónoma, sin complicaciones ni escalones.

La fábrica de Talgo de Ribabellosa cuenta en la actualidad con una superficie bajo naves de 22.000 metros cuadrados, donde trabajan alrededor de 400 personas, incluidas una cifra importante de empresas auxiliares, como ingenieros, soldadores, electricistas, operarios de almacén o pintores. Los Avril son, ahora, su encargo más importante, pero en tierras alavesas se han fabricado también unidades para otros países, entre ellos el TAV que une Medina y La Meca.

Los Talgo Avril estarán operativos en 2021, tras un ligero retraso de unas semanas a causa de la pandemia.