vitoria - Las principales fábricas vascas se librarán de la nueva subida de costes que ha supuesto para la industria de gran consumo energético la última subasta celebrada la pasada semana. Un “nuevo mazazo”, según AEGE, la asociación que agrupa al sector a nivel estatal, que incluso puede poner en peligro la continuidad de algunas plantas industriales. Las fábricas de Euskadi, sobre todo acerías, se mantienen en el sistema de bloques de 5 megavatios lo que les permite esquivar el fuerte recorte de la compensación económica por sufrir cortes eléctricos de cara al primer semestre del año que viene.
El sistema de interrumpibilidad se puso en marcha en 2013 para tratar de reducir la factura de la luz de la industria española y, a la vez, garantizar el suministro de hogares y de los principales servicios en los momentos de mayor demanda. Así, las empresas adscritas al sistema reciben una compensación económica fija a cambio de estar dispuestas a ver cortado el suministro en determinados momentos. El sistema se concibió para que esos cortes coincidiesen con unos pocos picos puntuales a lo largo del año, pero la realidad ha sido bien distinta, denuncian las empresas.
Los cambios en la normativa han ido abriendo el abanico de situaciones en las cuales Red Eléctrica puede proceder al corte del suministro, lo que se traduce en muchas más paradas de las esperadas en los meses de invierno y además de forma imprevista. En los meses de enero y febrero de este año se acumularon más de una treintena de paradas, tal y como reconoció el propio Gobierno español, incluso con más de un parón el mismo día durante la ola de frío de finales de febrero que desembocó en nevadas incluso a nivel del mar.
El descontento de la gran industria con el sistema ha ido a más tras la última subasta celebrada la semana pasada. Un total de 125 fábricas se repartieron 2.600 megavatios para el periodo diciembre-mayo, con un reparto de ayudas muy inferior al de anteriores pujas. “Ha sido un nuevo mazazo a la competitividad de la industria española electrointensiva”, indicó la Asociación de Empresas con Gran consumo de Energía (AEGE), que advirtió de que la subida de costes pone en peligro la continuidad de algunas factorías. La multinacional Alcoa anunció hace unas semanas el cierre de dos plantas, A Coruña y Avilés, exponiendo entre sus argumentos los elevados costes eléctricos.
recorte del 36% Los resultados de la subasta son malos sin paliativos, admiten desde uno de los principales grupos industriales afectados. En conjunto, el dinero que se pagará por ayudas compensatorias se quedará en 101 millones de euros, un 36% menos que este año. Aun así, el recorte sacude en mayor medida a las empresas que pujaron por los tramos de 40 megavatios: Alcoa, Asturiana del Zinc, Ferroatlántica, Acerinox, Celsa Group y ArcelorMittal.
De estas seis compañías solo las dos últimas tienen presencia en Euskadi, pero tanto Nervacero -acería del grupo calatán Celsa situada entre Portugalete y Trapagaran- como la ACB de Sestao y Arcelor Olaberria han optado por los bloques de 5 megavatios, que sufren una reducción de la compensación mucho más moderada. En este tramo entran también algunas de las otras grandes acerías vascas como Tubos Reunidos, Tubacex o Sidenor, así como otras plantas productivas de gran consumo del sector químico y de gases industriales.
Eso supone que, en líneas generales, la industria electrointensiva vasca logrará esquivar el aumento de la factura en el primer semestre del año que viene que tantos quebraderos de cabeza está generando en el sector. En el caso de la siderurgia, al alto precio de la energía se suma la incertidumbre generada en la automoción por el anuncio del Ejecutivo español de poner fin de forma progresiva a la venta y circulación de vehículos diésel.
Se avecina un año complicado para la gran industria española, aventura el sector, que pide a Madrid medidas para evitar pérdidas y la reducción de plantillas. “Llevamos años pidiendo un sistema eléctrico más predecible que proteja a las empresas y garantice el empleo”, señalan desde la federación de Industria de USO, que denuncia el “poco compromiso” del Gobierno español para resolver el problema de los costes eléctricos de la industria y asegurar el empleo en el sector.
millones. Es el dinero que se repartirán las industrias adscritas al sistema de gran consumo en el periodo diciembre-mayo. Se trata de un dinero fijo que reciben las empresas a cambio de estar dispuestas a salir de la red en los picos de demanda.
recorte. El dinero total que se repartirá en la compensación estará muy por debajo del de este año. En los años 2015, 2016 y 2017 superó los 500 millones en todo el ejercicio.
megavatios. Es el tramo de potencia que más recortes sufrirá en las compensaciones, en concreto pasando de 175.000 euros megavatio a 105.000. En cambio, la compensación en el caso de los bloques de 5 megavatios sufre un recorte más moderado y se mantiene en 64.000 euros. Las principales plantas industriales vascas acuden a la subasta en este nivel de potencia.