Julián Retegi, Fernando Arretxe, Juan Martínez de Irujo, Aimar Olaizola, Abel Barriola, Mikel Urrutikoetxea, Oinatz Bengoetxea y, a partir del domingo, Jokin Altuna. Ocho nombres para escribir la enciclopedia de la pelota a mano con letras de oro. Son los manistas más completos de la historia, los elegidos que han conquistado las tres modalidades: Manomanista, Cuatro y Medio y Campeonato de Parejas. El amezketarra es el octavo pasajero a la leyenda.

"Fíjese,ha habido pelotaris buenísimos que no han logrado ganar las tres disciplinas", asegura el delantero guipuzcoano, el último en sumarse al selecto club. Sabe de lo que habla. Y es que hay que tener en cuenta que, tras la creación del acotado en 1953, únicamente se celebraron cinco ediciones, en las que triunfaron el lekeitiarra José Luis Akarregi, el elduaindarra Miguel Soroa, el riojano Abel San Martín Barberito I, en dos ocasiones, y el gasteiztarra José María Palacios Ogueta.

UN PARÉNTESIS DE 32 AÑOS

Hasta 1989 no regresó la especialidad al tapete profesional. Al principio, con un tono de experimento; después, como un evento de tamaño mayúsculo. Cabe destacar en esa transformación la victoria de Retegi II sobre Titín III por 22-21 en el frontón Ogueta de Gasteiz en 1997. Fue el último título del más grande de todos los tiempos, con remontada incluida. La cita terminó con el barniz de partido para la retina. Se repartieron, de hecho, VHS de aquel envite que cambió la deriva del Cuatro y Medio.

Tal vez ese paréntesis de 32 años en la celebración del acotado arrebata cierta mística a la Triple Corona, pero no a los protagonistas de la lista. De hecho, hasta 2014, año en el que entró Abel Barriola en la pléyade de manistas totales en la primera final del Parejas que pudo disputar -en 2011 alcanzó el último choque del campeonato pero, lesionado, solicitó un aplazamiento que no le fue concedido por la Liga de Empresas de Pelota a Mano Profesional-, solamente estaban Retegi II, Arretxe, Martínez de Irujo y Olaizola II en el selecto club.

JULIÁN RETEGI, EL MÁS GRANDE

El delantero de Eratsun fue el primero en alcanzar el éxito. Fue en 1989, en la primera edición del acotado. Además, en 1990 se impuso en las tres modalidades, un hito solo igualado por Martínez de Irujo, que lo logró en dos ocasiones (2006 y 2014, año que encadenó Parejas y Manomanista con la zurda dañada). En total: once cetros del mano a mano (catorce finales), cuatro del Cuatro y Medio (cuatro finales) y cinco Parejas (siete finales).

FERNANDO ARRETXE, UN TODOTERRENO

Fernando Arretxe, zaguero elegante que terminó su carrera deportiva en los cuadros alegres, cerró el ciclo en 1996, en su única final en la jaula. Antes, dos Manomanistas (cuatro finales) y tres Parejas (seis finales).

LOS GRANDES NÚMEROS DE JUAN MARTÍNEZ DE IRUJO

En 2006 el dueto histórico se convirtió en trío. Irujo reventó los pronósticos en un curso natural. Tenía 25 años. Es el más joven de la historia en levantar los tres trofeos. Jokin Altuna le sigue, con 26 recién cumplidos. Juan terminó con cinco Manomanistas (ocho finales), cinco Parejas (siete finales) y tres Cuatro y Medios (ocho finales).

EL PARECIDO ENTRE JOKIN ALTUNA Y AIMAR OLAIZOLA

Casualmente, el delantero de Amezketa guarda gran parecido a Aimar Olaizola en lo que a números se refiere. El de Goizueta finalizó el ciclo de la Triple Corona en 2008, al levantar el Parejas junto a Oier Mendizabal. Por entonces, ya acumulaba en su palmarés tres txapelas del Cuatro y Medio y dos del Manomanista. Es decir, los mismos títulos que tiene actualmente el puntillero de Aspe. Era su décima final, como en el caso de Jokin.

El ahora director técnico de Baiko Pilota tenía 29 años. En total, zanjó su camino profesional con catorce txapelas en Primera: cuatro del Manomanista (diez finales), siete del Cuatro y Medio (ocho finales) y tres del Parejas (ocho finales).

EL "BROCHE" DE ABEL BARRIOLA

Abel Barriola puso el "broche a toda una vida en la pelota", como él mismo expresó, en 2014. Tardó más de una década en finiquitar el proceso. En 2001 se impuso en el Cuatro y Medio contra Eugi (22-10) y en 2002 se llevó el Manomanista contra Beloki (22-3). Sequía hasta el Parejas con Irujo. Por el camino, dos subcampeonatos en todo el frontón y otros cinco de la jaula.

MIKEL URRUTIKOETXEA, TODO EN UN AÑO

Mikel Urrutikoetxea, por su parte, alzó los tres entorchados entre 2015 y 2016, en sus tres primeras finales. Fueron todas seguidas. Triunfó en el Manomanista de 2015 frente a Aimar tras acudir a la final como sustituto del lesionado Oinatz Bengoetxea, que se había roto un dedo en uno de los ensayos de la semana previa a la cita por el título. El leitzarra llegaba como un cañón y había dejado en 7 al vizcaino en la semifinal.

Unos meses más tarde, el delantero de Zaratamo remontó una final memorable a Martínez de Irujo en el Cuatro y Medio, del 10-20 al 22-20. En el Parejas de 2016, Asegarce le puso como zaguero junto a Olaizola II y funcionó. En la final, ante Irujo-Rezusta, el de Ibero tuvo que retirarse por un dedo roto. Desde entonces ha sido de la partida en otras dos finales del Manomanista, otra del Cuatro y Medio y otra del Parejas. Junto a Jokin, es el único en activo.

OINATZ BENGOETXEA, EL PENÚLTIMO GRAN CAMPEÓN

A Oinatz Bengoetxea, el penúltimo gran campeón, le sucedió algo parecido a su paisano Barriola. Su primer cetro profesional fue el mano a mano de 2008, ante Abel. Necesitó siete años para ganar el Parejas, con Álvaro Untoria, suplente de Aretxabaleta, en 2015.

Completó la hazaña un año después, en el Cuatro y Medio de 2016 contra un jovencísimo Altuna III. 22-21 en una agonía en el Ogueta. Era la primera final de Jokin. Un hilo invisible amarra a las leyendas. En total, Oinatz ha zanjado su carrera con otro título del mano a mano (2017), otra final del acotado (2012) y dos del Parejas (2005 y 2017).