Derrota de las que duelen. Un Baskonia sin más alma que la de un irreductible Moneke y los destellos de Markus Howard, autores de 58 de los 82 puntos del equipo, cayó incontestablemente en su pabellón ante un Zalgiris que se llevó merecidamente el triunfo y encontró muchas más alternativas en su juego que los azulgranas, apáticos durante algunos tramos del encuentro. Lo peor, en cualquier caso, es la sensación de impotencia tras caer en casa ante dos rivales a los que es necesario derrotar para aspirar al play off.

El cuadro alavés, condicionado por la ausencia de Diop por molestias en la espalda, arrancó el choque con Costello como pívot acompañado de Miller-McIntyre, Howard, Sedekerskis y Moneke.

En imágenes:El Baskonia sucumbe ante el Zalgiris JORGE MUÑOZ

Los primeros minutos se le hicieron cuesta arriba al conjunto local, que entre la falta de acierto de Howard y la segunda falta de Moneke al poco de comenzar empezó a generar algunos murmullos en la grada.

A los tres minutos de juego llegó al fin la primera canasta para el Baskonia, obra de Sedekerskis, algo que facilitó que el equipo se empezara a soltar en ataque. Se llegaron a acercar hasta el 11-12, pero su nulo acierto desde el perímetro con Dani Díez, Marinkovic y Howard encontrándose constantemente con el hierro fue un hándicap muy importante en un primer cuarto en el que el Zalgiris atacó con agresividad el aro azulgrana para estirar su ventaja.

Al comienzo del segundo parcial la renta para los lituanos era de ocho puntos, pero llegó a ser de 16 con el 14-30 tras dos triples consecutivos de Manek y un horrible regreso a cancha de los alaveses que recordó al último cuarto contra el Bayern.

Apareció Moneke, en el banquillo desde su segunda falta a los dos minutos de empezar, para inyectar energía y fe al equipo en forma de ocho puntos, pero se encontró enfrente con un Manek infalible que siguió enchufando triples (cuatro en el segundo cuarto) y mantuvo la diferencia por encima de los diez tantos (25-38).

Fue entonces cuando despertó el Howard de siempre, el de las rachas anotadoras que no aparecía desde su renovación, y con ocho puntos seguidos encendió el Buesa Arena y volvió a meter al Baskonia en el partido.

De hecho, los alaveses llegaron a situarse a solo un punto (37-38) tras un parcial de 12-0 y una defensa más ordenada, pero no encontró más alternativas que Howard en ataque y el Zalgiris se marchó al descanso por delante con un 39-46, mal menor tras las sensaciones iniciales.

En imágenes:El Baskonia sucumbe ante el Zalgiris JORGE MUÑOZ

Moneke contra el mundo

El arranque de la segunda parte siguió el mismo guión. Howard abrió la lata con un triple, pero el Baskonia siguió sin encontrar alternativas en ataque más allá de sus acciones individuales y las de Moneke.

El Zalgiris, mientras tanto, con un juego más coral y distintos recursos con Birutis anotando en el poste y Giedraitis y Smits castigando desde el perímetro con enorme acierto, logró superar su máxima ventaja hasta entonces y se puso 47-64 a los seis minutos del segundo cuarto.

Con Howard en el banquillo, Miller-McIntyre y Moneke intentaron plantar resistencia más por ganas y energía que por acierto, algo que al menos sirvió para evitar que la sangría fuera mayor aún y llegar al tercer cuarto con un 61-74 aún salvable, aunque las sensaciones no invitaban a soñar con la remontada.

Howard y Moneke, sin embargo, no le perdieron la cara al partido y siguieron luchando. Un triple del primero y otros dos consecutivos de Chima, a quien ni un golpe en la cadera le detuvo, redujeron la desventaja por debajo de los diez puntos.

Mannion se encargó de poner el 75-80 en el marcador a seis minutos del final al tiempo que Rogkavopoulos se ganaba su presencia en la cancha con grandes acciones defensivas.

En imágenes:El Baskonia sucumbe ante el Zalgiris JORGE MUÑOZ

Cada canasta del Zalgiris, eso sí, fue una puñalada para las opciones azulgranas, que a lo largo del encuentro permitieron varias bandejas fáciles por desajustes defensivos, dos de ellas, de Giedraitis y Evans, después de acercarse en el marcador tras todo el extraordinario esfuerzo de Moneke.

Con su quinta falta al minuto y medio del final, se extinguió la única llama local que seguía viva y con ella cualquier mínima opción de remontada ante un Zalgiris que se llevó merecidamente el triunfo e hizo sangre con un parcial de 0-8 tras la mencionada expulsión. El 82-99 final deja al Baskonia tocado y con muchas dudas.

Estadística del Baskonia

Estadística del Zalgiris