El triunfo logrado este domingo ante el Breogán sirvió al Baskonia para garantizarse el factor cancha en la primera eliminatoria. El conjunto azulgrana aventaja en cuatro partidos al Unicaja, quinto clasificado, a falta de otras tantas jornadas, pero el cuadro costasoleño no podrá rebasar a los del Buesa Arena al tener el average perdido tras haber caído en los dos partidos de liga regular. 

De nuevo en el primer vagón. Otro curso más entre los cuatro primeros y con la ventaja de pista en el primer cruce, privilegio del que no dispuso el curso pasado en el arranque de las eliminatorias por el título ante el Valencia tras acabar en sexta posición. Al menos, los pupilos de Neven Spahija fueron capaces de sobreponerse entonces a la desventaja de tener que jugar el tercer y definitivo partido en La Fonteta y alcanzaron las semifinales frente al Real Madrid, contra el que acabarían sucumbiendo.

Esta vez, el factor campo en el primer cruce ya está asegurado y el equipo tiene en su mano disponer de esta ventaja en una hipotética semifinal e incluso en la final si acaba esta espectacular liga regular que está firmando en lo más alto.

En su hábitat natural. Regreso a los puestos de honor para poder jugarse el pase en el primer cruce de los play offs ante el calor de su público. Así ha venido ocurriendo de forma regular estas últimas temporadas. Y es que desde el curso 2015-16, que acabó cuarto, hasta el ya citado pasado ejercicio cuando fue sexto, el conjunto azulgrana siempre ha acabado la fase regular entre los cuatro mejores lo que le daba el factor pista en esta primera eliminatoria. 

Cinco temporadas seguidas terminando el curso regular en el grupo cabecero –4º en la 2015-16 y 2020-21, 2º en la 2016-17 y 2017-18 y 3º en la 2018-19–. Hay que recordar que la liga 2019-20 no se pudo terminar la fase regular por el covid.

Es el sitio natural del Baskonia. Un puesto del que sale de forma muy esporádica. De hecho, desde que consiguiese terminar por primera vez líder de la fase regular en el curso 1997-98 con Sergio Scariolo, tan solo en cinco de las 23 siguientes temporadas el conjunto azulgrana no acabó este primer tramo previo a los play offs del torneo doméstico entre los cuatro mejores.

Thompson, clave en el espectacular rendimiento del Baskonia, durante el partido ante el Breogán Josu Chavarri Erralde

Uno de ellos fue el ya citado del pasado ejercicio 2021-22 con Neven Spahija, mientras que los anteriores llegaron en los cursos 2014-15 y 2013-14, con Ibon Navarro y Sergio Scariolo respectivamente, además del ejercicio 2002-03, con Dusko Ivanovic, cursos, en los que el Baskonia concluyó sexto. La lista se completa con el quinto puesto de la temporada 1999-00, con Julio Lamas en el banquillo.

En estas 19 temporadas de un total de 24, contando la 97-98, en las que la escuadra del Buesa Arena ha acabado entre los cuatro mejores, el puesto más repetido ha sido el cuarto, con hasta seis ocasiones, mientras que tercero, ha finalizado en tres, y segundo y primero, en otras cinco cursos –97-98, 03-04, 04-05, 06-07 y 08-09–.

Esta temporada cuenta de nuevo con la oportunidad de acabar en lo más alto tras estar a falta de tan solo cuatro jornadas compartiendo el liderato con un Barcelona que aún debe visitar el Buesa el próximo 14 de mayo.

A tiro el récord de 28 victorias

En su mano tiene también el récord de victorias en una fase regular, situado en las 28 con las que acabó los ejercicios 03-04, 04-05 y 08-09, aunque este es de un mayor mérito aún si cabe habida cuenta de que la ACB estaba formada ese curso por tan solo 17 equipos.

Para lograrlo eso sí, este Baskonia de Peñarroya estaría obligado a hacer un pleno en estos últimos cuatro compromisos que le restan ante Joventut y Girona a domicilio y Gran Canaria y Barça en casa. Complicado. Una hazaña. Una marca espectacular al alcance de los más grandes.

Y es que si el Baskonia enlaza estas cuatro victorias, acabaría esta segunda vuelta con tan solo una derrota, la sufrida el pasado 16 de abril en el Santiago Martín de Tenerife, desde luego un logro de un mérito tremendo. El premio es grande. No en vano, ese primer puesto que le permitiría afrontar todas las eliminatorias por el título con la ventaja de campo, con lo que ello supone habida cuenta de la fortaleza como local que está mostrando este curso el cuadro gasteiztarra en el Buesa.

Buena prueba de ello, es que los pupilos de Peñarroya han enlazado 13 victorias consecutivas en la ACB, con la lograda el domingo ante el Breogán al amparo de su público.

De hecho, el cuadro azulgrana no pierde en su fortín del Buesa desde que lo hiciera un ya lejano 9 de octubre ante el Lenovo Tenerife, en la que ha sido hasta la fecha la única derrota en casa.

Desde luego, si el Baskonia mantiene esta solidez como local en lo que queda de curso habría motivos para soñar con algo grande. La culpa la tiene el factor pista. Un privilegio que se ha recuperado este curso al menos para la eliminatoria de cuartos.