A pesar de que las mujeres ocupan el puesto mayoritario dentro del sistema universitario de la Universidad Pública del País Vasco, el número de alumnas graduadas en el ámbito de la Ciencia y Tecnología ha disminuido a lo largo de los últimos años en el territorio alavés. Concretamente, en el periodo comprendido entre 2020 y 2022; puesto que aún no se han hecho públicos los referidos al 2023.

La línea descendente que ha supuesto la presencia de mujeres en este ámbito formativo, viene dada tras los datos recopilados por el Observatorio Vasco de Juventud; quienes han recabado, en un pequeño listado, el porcentaje de graduadas por años y territorios de Euskadi.

Aunque en todo el conjunto de la CAV se ha registrado una menor presencia de alumnas en estos grados, Álava es el territorio que presenta la bajada más notoria durante esos tres años

Las cifras

Sin ir más lejos, recogió en el curso académico de 2020 un 41,7% de alavesas graduadas respecto al total de estudiantes que lo hicieron. Una cifra que se vio reducida considerablemente un año más tarde, ya que fueron el 31,6 %. Asimismo, continuando con esa tendencia decreciente, el porcentaje de mujeres respecto al 2022 se posiciona en el 25%.

Con estos datos sobre la mesa, basta hacer cuentas para constatar que la caída de alumnas graduadas en Ciencia y Tecnología, desde el 2020 hasta el 2022, ha sido de cerca de 17 de puntos porcentuales en Álava.

Por otro lado, en cuanto a los números que hacen referencia al territorio vasco en su conjunto, en 2020 el porcentaje se sitúa en el 35,1; 33,3% en 2021 y, ya en 2022, un 33,1% fueron las mujeres que se hicieron con un título universitario en esta rama académica.

Por grados

"El porcentaje de mujeres entre el alumnado es superior al de hombres y ha ido aumentando año tras año”

En una línea similar, la Comisión de Igualdad de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha recogido recientemente en un estudio que desvela que “el porcentaje de mujeres entre el alumnado es superior al de hombres y ha ido aumentando año tras año”.

Concretamente, desde el 52,7% en el curso académico de 2015-2016 hasta el 55,2% actual; sumando estudiantes tanto de grado como de posgrado.

En este marco, otro de los puntos que recoge el informe es que Ingeniería y Arquitectura es el área académica con menor presencia de mujeres, de hecho, el porcentaje no alcanza el 30 % (29,2%).

Una cifra que es inferior al resto de cursos que han analizado; como por ejemplo, Ciencias de la Salud, una rama “fuertemente feminizada”, con un 77,6 % de mujeres sumergidas en ella.

A este grado, le sigue el de Artes y Humanidades, que cuenta con una presencia femenina del 69,3% mientras que, en el terreno de las Ciencias Sociales y Jurídicas, es el 60,6%.

Asimismo, en el área de Ciencias también hay más alumnas, aunque en un porcentaje más acorde con los datos globales (54 %). Por lo tanto, una de las conclusiones obtenidas es que “existe una brecha de género entre las disciplinas”.

De hecho, en las carreras vinculadas a la salud, la educación y las ciencias sociales las mujeres son mayoría, mientras que, en las referidas a campos como la ciencia, la tecnología y la ingeniería siguen siendo minoría.

Salario

Asimismo, los datos de egreso de la universidad vasca muestran que existen diferencias en el tipo de jornada y en el salario que obtienen los graduados y graduadas, siendo los hombres los que tienen mayor probabilidad de acceder a una jornada completa y a salarios mayores.

Por ejemplo, en el campo de la Ingeniería, el salario medio de las mujeres se sitúa en cerca de 1.700 euros mientras que el de los hombres, se aproxima a cifras cercanas a los 1.800 euros.

“la infrarrepresentación de las mujeres en la ciencia, la tecnología y la ingeniería no solo limita la capacidad de estas de acceder a puestos de trabajo mejor remunerados, sino también, su capacidad de decidir la tecnología que se va a crear en el futuro”

En este sentido, destacan que “la infrarrepresentación de las mujeres en los grados relacionados con la ciencia, la tecnología y la ingeniería no solo limita la capacidad de estas de acceder a puestos de trabajo mejor remunerados, sino también, limita su capacidad de decidir la tecnología que se va a crear en el futuro”.

Un debate que asegura que “debe extenderse a toda la comunidad universitaria y también a la sociedad en su conjunto, ya que la elección de los estudios es fruto de muchos factores y tiene un gran impacto en su carrera profesional”.

También en la segregación laboral entre mujeres y hombres”, añaden.

En el ámbito docente

Por otro lado, la participación de la población femenina dentro del Personal Docente Investigador (PDI) de la UPV/EHU se ha visto aumentada de “manera importante” en los últimos años.

De hecho, las cifras del estudio desvelan que “algo más del 50 % de la plantilla en el año 2022” fueron mujeres. Este crecimiento muestra su “progresiva incorporación” a la institución; aunque dicha incorporación es diferente según la rama de conocimiento y categoría laboral considerada.

Un porcentaje que varían en función del campo de enseñanza; por ejemplo, en Ciencias de la Salud, las mujeres representan el 59,1% de la plantilla; el 56,7 % en Ciencias Sociales y Jurídicas mientras que, en Artes y Humanidades, el 50,6 %.

En el otro extremo, se observa que en la rama de las Ciencias las mujeres suponen el 44% del PDI y en Ingeniería y Arquitectura, el 35,6%.

En definitiva, y a modo de conclusión general, el diagnóstico evidencia “la existencia de una brecha de género entre las disciplinas”, y si bien la relacionadas con la Salud, la Educación y las Ciencias Sociales las mujeres son mayoría, en las vinculadas a la Ciencia, la Tecnología y la Ingeniería continúan siendo minoría.