Con la humildad y modestia de un equipo de División de Honor de Bizkaia, el Getxo recibe en Gobela, el jueves, a las 20.00 horas, al Deportivo Alavés en el partido de primera ronda de Copa. Y lo hará en Gobela porque finalmente el club no ha llegado a tiempo para cumplir los mínimos exigidos. "Nos ha pillado a contrapié. Por parte de la Federación no había problema. Pero el problema ha venido por el permiso del Gobierno vasco ya que la instalación de las gradas supletorias para Fadura no estaban certificadas. De todas formas, se podía haber jugado en nuestro campo con aforo reducido, pero no interesaba", comenta el presidente Iñaki Gerediaga.

Gobela cumple con la normativa y, aunque con césped artificial, dispone de más de 1.200 localidades. Los de Eskuinaldea han puesto a disposición del club gasteiztarra 150 entradas y prácticamente van a llenar el aforo. La importancia del partido para el club es máxima. "Lo es todo. No sólo en lo económico. No es normal que un club de Regional se enfrente a un Primera y es muy importante. Nos lleva a más de cuarenta años atrás cuando jugamos contra el Sevilla. También en lo anímico para los jugadores, el club y aficionados. Además, económicamente es rentable. Creemos que se va a llenar, ya que hay bastante demanda de entradas. Con este partido esperamos cubrir un 15% de nuestro presupuesto", explica el máximo dirigente de la entidad.

La plantilla del Getxo se conjura para exprimir sus opciones de victoria ante el Alavés. JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ

"Toda la vida nos ha tocado jugar en hierba artificial y ellos [el Deportivo Alavés] pueden tener más problemas para habituarse”

Iker Torralvo - Capitán del Getxo

De todas formas, y aun a pesar de que parece que el foco informativo ha viajado al cambio de escenario, la plantilla del Getxo vive su momento de gloria. Tras eliminar al Betis de Valladolid y con la vista puesta en la liga, que es lo que les da de comer, van a vivir algo inolvidable para un equipo de División de Honor: medirse a un rival de Primera. Así lo piensa su técnico Egoitz Garai. “Lo que supone para todos nosotros, plantilla, cuerpo técnico y club, obviamente, es una ilusión tremenda, jugar una competición como es la Copa, cuarenta años después. Para mí, como entrenador, después de tantos años, es como un premio, poder jugar una competición como la Copa frente a un Primera División. Es algo que probablemente nunca piensas", declara.

El Getxo festeja su billete para la Copa Getxo

Las opciones de colarse en la segunda ronda ya son palabras mayores. Hay que disfrutar del momento. "Somos conscientes de que de cien partidos ganas uno y, aunque no nos guste mucho jugar en Gobela, suben un poco las opciones. Es un campo más pequeño y con distancias más cortas. Yo creo que tenemos alguna opción más. Pero no nos centramos en las probabilidades, lo hacemos en las ilusiones y en intentar hacer méritos para poder disfrutar del partido que es lo importante. Yo no soy muy disfrutón, pero espero poder hacerlo con los jugadores y que ese partido, si es solo uno, afrontarlo con la ilusión de que pueda ser otro más. Desde el disfrute que es lo que tiene ser y no desde la tensión o preocupación. Ya toda la gente que llevamos que pueda compartir de ese día de fiesta y felicidad con todos nosotros", añade.

En lo que a la plantilla se refiere, son 24 jugadores aficionados que generalmente entrenan tres días por semana, además del partido de liga. Aunque el pasado mes de septiembre, con varias jornadas en miércoles, tuvieron que alterar su programación y entrenar cuatro partidos y jugar dos partidos. Son 24 jugadores: siete estudiantes, tres profesores, un empleado de banca, un administrativo, un fontanero, un azafato supervisor de eventos, un operario de laminación además de estudiante, un monitor, un estudiante que además se dedica al apoyo educativo, un entrenador personal y un técnico en serigrafia.

Egoitz Garai da instrucciones a sus jugadores. JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ

Fe de capitán

Su capitán Iker Torralvo (Bilbao, 2001) analiza las posibilidades reales que hay frente al Alavés. "Muy difícil. Enfrente tendremos a un equipo de Primera División. Aunque si no viéramos opciones, no jugaríamos. Hay que creer y salir a ganar. Personalmente, a mí me hubiera gustado jugar en Fadura, que es nuestra casa. Aunque a nosotros toda la vida nos ha tocado jugar en hierba artificial y ellos pueden tener más problemas para habituarse”, comenta el atacante del Getxo.

Sobre las dificultades para combinar entrenamientos y trabajo o estudios, todo parece que está controlado. "Los horarios están planificados siempre por la tarde para poder acudir. En algún caso, alguno llega un poco justo o algo más tarde pero, normalmente, están hechos para nosotros", puntualiza. Finalmente, Torralvo, que cumple su sexta temporada con los de Fadura, declara que ha tenido muchas peticiones de entradas. "Sí -comenta entre risas-. Andamos en negociaciones con el club y creo que se van a poder cumplir nuestras peticiones. Es una ilusión. Es el primer partido que juego, y puede que el último, de estas características. Así que lo considero muy especial", finaliza.