El Deportivo Alavés ha presentado oficialmente a Raúl Fernández. El experimentado guardameta de 37 años recaló el pasado lunes en el conjunto albiazul tras defender durante el último año la portería del CD Mirandés.
Precisamente, antes que nada, el bilbaíno quiso mostrar su agradecimiento con el club rojillo. “Agradecerles por la oportunidad que me dieron el año pasado. En todo momento se portaron muy bien conmigo y han hecho que pueda estar hoy aquí”, aseguró.
Sobre su llegada a Vitoria el meta no escondió su alegría por recalar en el conjunto alavés, al que catalogó de histórico y de un equipo del que le han hablado muy bien. No fue complicado, y en el momento que se pudo dar “todo avanzó muy rápido”. El meta no dudo ni un segundo cuando le surgió la alternativa del Alavés. “Cuando me llegó la oportunidad casi ni me lo pensé. Respondí en pocos días a Sergio y la verdad es que no me arrepiento para nada”, afirmó Raúl.
Veteranía y trabajo para Coudet
El 23 de abril de 2011 un joven Raúl Fernández debutó en Primera División con el Athletic Club, en la victoria 2-1 frente a la Real Sociedad. Ahora, más de 14 años después, el veterano meta bilbaíno se suma a la escuadra dirigida por el Chacho Coudet con la misma ilusión que el primer día.
“Para mí es un reto muy bonito. El año pasado fue una gran temporada en Segunda y el salto lógico era este. Es un reto difícil porque la élite tiene muchísima más calidad, pero al final lo que uno quiere es estar aquí y poder rendir a su máximo nivel”, aseguró el meta.
Raúl presume de 243 partidos entre las dos primeras categorías del futbol estatal. Granada CF, Levante UD, Real Valladolid, UD Las Palmas o el ya mencionado CD Mirandés son tan solo algunos de los clubes por los que ha pasado el guardameta.
La pasada temporada fue el segundo mejor portero de La Liga Hypermotion bajo los palos de Anduva. Con 40 goles en 42 partidos el bilbaíno consiguió un coeficiente de 0,95 goles encajados por partido, tan solo por detrás de la marca de 0,87 de Dituro, arquero del Elche.
Joaquín Panichelli y Víctor Parada estuvieron cedidos en Miranda de Ebro la pasada temporada. Raúl les conoce bien, y espera que la buena temporada que realizaron los tres en el Mirandés se pueda trasladar al Alavés.
“Ha sido un año que con ellos el día a día era más fácil. Los jóvenes despiertan un hambre que a uno se le contagia. Ese hambre y esa juventud han sido muy importantes en el Mirandés, y si podemos trasladarlo al Alavés nos irá bien”, comentó sobre sus compañeros.
Su experiencia llega al banquillo albiazul tras la cesión de Jesús Owono al Andorra. El Alavés busca un perfil diferente –veteranía sobre juventud– para el que en principio será el portero suplente de Sivera. Sin embargo, Raúl espera “ponérselo difícil al míster” de cara a la elección del portero. Al fin y al cabo, si la competencia es buena y todos rinden bien la portería siempre estará perfectamente cubierta.
“Lo que se trata es que toda la portería esté a un gran nivel, que todos podamos aportar. Formar dentro de lo que es la plantilla un mini equipo de porteros que siempre nos ayudemos”, comentó.
A sus 37 años, el meta busca compartir todos sus conocimientos al equipo: “Intentaré ser un ejemplo para los jóvenes. También de aportar y ayudar en todo lo que pueda dentro del vestuario”. A pesar de contar con más experiencia y ser el más veterano del vestuario, Raúl quiso volver a recalcar el hambre de los jóvenes, asegurando que de ellos “los veteranos también tienen mucho que aprender”.
En la rutina desde el lunes
Durante las últimas sesiones de entrenamientos, el flamante fichaje ya ha podido conocer tanto al staff como a sus nuevos compañeros. No obstante, Raúl tiene ganas de conocer a la afición y poder jugar en Mendizorroza, un estadio donde “se vive un ambiente de fútbol tremendo”.
Desde el lunes el canterano del Athletic es uno más de la plantilla del Chacho. El futbolista contó durante su presentación sus primeras impresiones sobre el técnico argentino, destacando la intensidad con la que lo vive todo.
“La verdad que está metiéndole mucha caña al equipo, con gran intensidad. Está muy encima del jugador y hace que estemos muy metidos en ello. Ese ADN que queremos en el equipo es algo que el míster tiene claro”, afirmó.
Raúl se tendrá que poner a prueba de cara a la exigente temporada que se avecina. Tras una grave lesión en 2019 durante su etapa en Las Palmas o el largo curso del pasado año con el Mirandés, el meta ha demostrado ser, tal y como él mismo se autodefine, “una persona muy resiliente”.