La ley del ‘ex’ es una de las normas no escritas del fútbol más populares. La misma hace referencia a cuando un jugador marca gol a una escuadra a la que ha pertenecido en el pasado. Y esto es algo de lo que no se libra ningún club, si bien es a los trasatlánticos a quienes más le afecta dado el gran número de canteranos que acaban jugando en la élite y enfrentándose a ellos. El Real Madrid lo sabe bien.
Este domingo, sin embargo, que esta regla beneficie al Deportivo Alavés no parece demasiado sencillo. O no, por lo menos, si se pone el foco en Mariano Díaz.
El ariete hispano-dominicano apenas ha contado para Eduardo Coudet en las últimas semanas y nada apunta a que su rol vaya a cambiar. No después de desaprovechar la oportunidad que le brindaron en Portugalete, donde pasó casi desapercibido.
El reciente cambio de dibujo del Chacho tampoco le favorece. Ante el Barça y la Real Sociedad, el técnico ha optado por jugar con un delantero (Lucas Boyé) y, en caso de necesitar a otro, ya fuese para reemplazar al argentino o formar una doble punta, el elegido ha sido Toni Martínez.
Es decir, el primero es uno de los intocables del once y el segundo, mínimo, es la principal alternativa cuando no sale de titular.
Siendo el tercero en discordia en la parcela ofensiva babazorra, no son pocas las condicionantes que deben darse para que Mariano se enfrente a su exequipo, sobre todo, si Coudet mantiene el 4-1-4-1.
Además, en caso de saltar al césped, luego el hispano-dominicano debería ver portería para cumplir la ley del ‘ex’, lo cual aún no ha hecho con el Alavés en Liga. Y eso que apuntaba maneras en pretemporada.
276 minutos, repartidos en nueve encuentros, son los que ha disputado el ‘9’ babazorro en lo que va de campaña en la élite.
Muestra de su escasa relevancia, aun considerando algunos problemas musculares, es que solo hay tres futbolistas de la primera plantilla alavesista con menor participación: Moussa Diarra (219), Carlos Protesoni (48) y Raúl Fernández (0). Boyé (823) y Toni (900) están muy por encima.
Y, salvo en el partido copero en La Florida, tampoco es que sus actuaciones hayan sido merecedoras de tan pocas oportunidades. Cuando ha aparecido en Liga, aunque ha estado lejos de marcar, sí que ha generado buenas acciones.
Su criterio a la hora de mover el balón en las transiciones, conectando con el otro punta o con las bandas, ha sido varias veces el acertado. No parece entrarle al Chacho por los ojos.
LLEGADA A 'MENDI' Y PASADO EN EL MADRID
El fichaje de Mariano por el Alavés fue cuando menos curioso. De un día para otro comenzó a entrenar con el equipo en Ibaia, como contó este periódico. El club explicó entonces que venía “a prueba” y, tras hacerlo bien en varios amistosos, se le firmó hasta 2027. Durante este proceso, Sergio Fernández siempre manifestó que su incorporación sería una grata noticia, dada la trayectoria que tenía a sus espaldas.
El ariete hispano-dominicano, profundizando en la ley del ‘ex’, se formó en las categorías inferiores del Madrid y, al ver que su salto al primer equipo sería muy complicado, puso rumbo al Olympique de Lyon en 2017.
Ese verano, y en varios más, el Glorioso ya intentó traerlo cedido a Vitoria-Gasteiz, pero sus aspiraciones eran mayores. Y acertó, pues se salió, marcando 28 goles en la temporada 2017-18.
Tal desempeño le permitió regresar al club blanco, donde heredó el ‘7’ de Cristiano Ronaldo. Algo que, claro está, le quedó muy grande. 13 dianas en 69 duelos fue lo que consiguió en el Santiago Bernabéu a lo largo de cinco campañas.
Ni Julen Lopetegui, ni Santiago Solari, ni Zinedine Zidane ni Carlo Ancelotti le brindaron las oportunidades suficientes. De ahí marchó al Sevilla, donde tampoco pudo brillar.
OTROS ‘EX’
Mariano, eso sí, no es el único futbolista del Alavés que puede aplicarle la ley del ‘ex’ al Madrid este domingo (21.00 horas). Por el club blanco también han pasado Yusi Enríquez y Antonio Blanco, si bien tampoco será sencillo en su caso.
Ninguno de los dos ha estrenado su casillero goleador con la zamarra albiazul. Algo no muy llamativo en el caso del lateral, fichado en verano, pero sí en el del cordobés.