Se acabaron las probaturas y lo realmente serio para el Deportivo Alavés empieza este viernes en Balaídos. El conjunto vitoriano dará, a partir de las 19.00 horas, el pistoletazo de salida a la nueva temporada en el campo celeste con el firme objetivo de obtener un resultado positivo que refrende las buenas sensaciones dejadas durante la reciente pretemporada.
En Vigo será el kilómetro 1 de una campaña larga y repleta de obstáculos en la que el 'Glorioso', pese a su modestia presupuestaria, aspira a repetir la extraordinaria trayectoria del curso anterior y sellar otra permanencia sin excesivos sobresaltos.
Con un proyecto bastante remozado al que todavía debe sumarse alguna pieza, especialmente en la parcela defensiva, el cuadro albiazul quiere arrancar con buen pie su decimonovena campaña en la élite del fútbol español.
No será fácil volver a incrustar la figura en la zona media de la tabla clasificatoria y la pérdida de futbolistas esenciales como Gorosabel, Marín, Duarte o Javi López inquieta a una buena parte de la afición, aunque también anida la sensación de que el Alavés se ha reforzado de forma notable y atesora mimbres suficientes para seguir creciendo.
Una defensa maltrecha
Lo cierto es que el primer once de Luis García se presenta lleno de incógnitas ante los problemas físicos acaecidos en la pretemporada y la cláusula del miedo que afecta a Manu Sánchez, que no podrá medirse al club propietario de sus derechos.
A la espera de algún refuerzo, Luis García no va sobrado de efectivos en una demarcación que la temporada pasada irradió una gran solidez. La ausencia de Manu Sánchez motivará que Diarra deba desplazarse al flanco izquierdo de la defensa y que la pareja con más posibilidades para ocupar el eje de la zaga sea la integrada por Abqar y Tenaglia.
El polivalente defensor argentino, eso sí, anda escaso de ritmo tras haberse perdido los últimos cuatro amistosos, pero su concurso se antoja vital para conformar una línea defensiva de ciertas garantías.
Con Novoa recién salido de lesión y sin opciones de reaparecer en el once inicial, la identidad del lateral derecho se mantiene entre interrogantes. Sin embargo, por lo dicho este jueves por Luis García quien más papeletas tiene para ocupar dicha demarcación es Carlos Vicente.
Abde y Maras, fuera de la convocatoria
El maño, que podría ceder su puesto a Luka Romero en la zona ofensiva, es el elegido para ejercer como lateral derecho de absolutas circunstancias. El técnico madrileño ya le ha probado durante la pretemporada y, por lo visto, su rendimiento ha sido del agrado de Luis García, que no incluyó en la convocatoria a Egoitz pero sí a otros jóvenes como el portero suplente Adrián, Pica, Lartitegi y Eneko.
Carlos Vicente se perfila como el lateral derecho de circunstancias en la maltrecha retaguardia y el acompañante de los fijos Abqar, Tenaglia y Diarra
Además de Abde, el que tampoco viaja a Vigo pese a los problemas atrás y queda bastante señalado es Nikola Maras. Luis García sigue sin confiar en el balcánico, cuya continuidad en Vitoria es de lo más incierta y al que la llegada de un nuevo central obligará a hacer las maletas con destino a otro lugar en esta recta final del mercado.
El Celta de Claudio Giráldez, que no celebra un triunfo en la jornada inaugural desde el lejano 2015 y que no contará finalmente con su guardameta Vicente Guaita tras sufrir una sobrecarga en el gemelo, será la primera piedra en el camino albiazul.
Reforzado hasta la fecha tan solo con el delantero Borja Iglesias y el centrocampista Ilaix Moriba, el club vigués también tiene deberes en los despachos. De hecho, su técnico no cuenta con Unai Núñez, Tadeo Allende, Luca de la Torre, Franco Cervi, Kevin Vázquez ni Gonçalo Paciencia, que no se vestirán de corto ante los gasteiztarras.
En defensa, Manquillo, Starfelt y Jailson pueden ser los elegidos por el técnico del Celta, con Mingueza y Hugo Álvarez en las bandas y Jonathan Bamba completando la línea de ataque junto al incombustible Aspas y Douvikas.
La marcha del delantero noruego Jorgen Strand Larsen ha dejado al rival albiazul sin su máximo goleador. Para suplirlo, Giráldez ha hecho una fuerte apuesta por Borja Iglesias, que regresa a Balaídos con el objetivo de reivindicarse después de dos años de poco brillo. Entre él y el griego Tasos Douvikas, que ha destacado en la pretemporada, tendrán la responsabilidad del gol, con Aspas ejerciendo un papel más de creación en el sistema ofensivo que ha implantado el preparador celeste.
Balaídos es un estadio donde el Alavés ya rescató la pasada temporada un buen punto tras un gol de Samu Omorodion y en el que incluso pudo llevarse la victoria, de ahí que los vitorianos conozcan la pócima para arrancar con buen pie una temporada presidida por la igualdad en la zona media-baja de la tabla.